No eres tú, es mi corazón

Primera parte

Preparatoria de Konoha

Sasuke, quien se dirigía a la biblioteca, vio correr a esa niñita de cabello raro que siempre estaba tras de ese inútil de Naruto y se preguntó de nuevo cuenta qué carajos le veía, siempre tras de él, siguiendo sus pasos y animándolo por todo, acaso no se daba cuenta que él tenía muchas cosas en la cabeza, pero en ninguna de ellas figuraba más que como una simple amiga.

Y eso nadie se lo contó, él simplemente lo escuchó una tarde después de clases, cuando caminaba rumbo a su casa, y vio con sorpresa al tarado de su amigo tomado de la mano de aquella chica que siempre hablaba de manera tímida, algo que él en definitiva ni siquiera le importaba.

Así que solo movió la cabeza negando la actitud de la chica de cabello rosa, pero ese no era su problema...¿o sí?

Bueno, quería que no lo fuera, Sakura le gustaba mucho, pero había decidido olvidarse de ella.

Por lo que entró a la biblioteca buscando el lugar más apartado, que aunque ya estaba vacía por la hora, no quería que lo molestaran, ya que su único objetivo era revisar el libro que traía consigo, aunque sin duda el ver a la chica tras de Naruto le dejó un mal sabor de boca, pero decidió concentrarse en lo suyo.

Sin embargo, a los pocos segundos dos alumnas se sentaron en la mesa contigua a la de Sasuke.

—Es una idea bastante pasada de moda, mira que entregarle una carta al chico que te gusta —le comentó una chica rubia mientras revisaba un libro para disimular que estudiaba.

—Sí, en verdad está mal que insista después de que ya te han rechazado muchas veces, no la entiendo.

—¿Cuántos intentos lleva?

—Dos, y como siempre fue rechaza —confirmó moviendo la cabeza con desaprobación.

—Vaya, pero hasta cuándo entenderá que Naruto vive enamorado de Hinata.

—¿De qué hablas? —preguntó con mucho interés—. ¿Acaso están en una relación oculta?

—Sí, yo los vi besarse, esa Hyuga es una mosca muerta.

—¿Hablas en serio?

—¡Oh sí!, hablo muy en serio, Naruto tiene algo con Hinata. Sakura debería de entenderlo y dejar de acosarlo.

La chica pelirroja suspiró. —Haruno es un caso perdido. —Simulando leer el libro que había abierto.

Mientras tanto Sasuke estaba contando internamente, llevaba cien y no lograba calmarse, las dos cotorras lo estaban sacando de quicio, era cierto todo lo que decían, pero a ellas que les importaba que hacía o dejaba de hacer la pelirrosa o Naruto.

Por lo que ajenas a que alguien seguía su conversación, continuaron.

—Seguro que Sakura está llorando en algún rincón de la escuela, espero que sea la última vez que intente ligarse a Uzumaki. Lástima, Sakura es linda pero muy tonta e inmadura, se merece lo que le pasa.

—Sí, y puedo apostar a que tienes razón debe de estar llorando.

Las dos chicas sonrieron en complicidad, y eso fue la gota que derramó el vaso, ya que sin pensar en las consecuencias, Sasuke se levantó muy molestó y fue directo hacia las dos cotorras.

—¡Ya guarden silencio!, esta es una biblioteca y sirve para estudiar no para chismorreos de tontas como ustedes.

Las dos chicas le miraron con terror y sin percatarse que uno de los profesores había escuchado todo su alegato, sacaron de inmediato a Sasuke del lugar, argumentando que debía de comportarse y guardar silencio.