Capitulo 23

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Desperté porque el saco estaba caliente, cheque la temperatura de Peeta y este se despertó.

-Peeta tienes fiebre, estas ardiendo, tengo que checarte tu herida, siéntate.-le ordene y este me hizo caso.

Saque a Peeta del saco y lo ayude a sentarse. Su herida esta más infectada que antes, está tornándose de un color morado, si no consigo medicina ahora, Peeta tendrá los días contados.

-Peeta…tu herida…

-Atención tributos, atención- me interrumpe la voz de Claudius- Mañana al alba se servirá un banquete para los tributos restantes.

Descarte esa opción, ya que, mayormente en los banquetes ofrecían comida y siempre había muerte, y nosotros ya tenemos comida suficiente.

-Sé que algunos no irán… pero esta vez…habrá cosas que ustedes necesitaran urgentemente- oh es una buena oferta podría haber la medicina de Peeta- Los tributos que asistan se llevara la mochila que marque su número de distrito…eso es todo-completa Claudius.

Tengo que ir, tengo que salvar a Peeta. Me levanto y agarro mi arco y cuando estoy a punto de irme Peeta me agarra de la muñeca.

-No Katniss, no vayas, no lo hagas.

-Peeta tengo que ir-le digo con firmeza, necesito ir.-Tu harías lo mismo por mi ¿No?

-Katniss quédate-no sé qué hacer así que solo lo beso.

-Ahora sin duda quiero que te quedes

-No me hagas golpearte- le digo a la defensiva

-No lo haras… no eres capaz de dejarme y golpearme- me dice sonriendo.

-Peeta…

-Katniss por favor…-me ruega Peeta.

-Bueno, me quedare-le digo. Sé que enviaran medicina, así que solo tengo que esperarlo.

-Ven-me dice recostándose en el saco y palmeando a su lado.

Dejo mi arco y carcaj en el suelo de nuevo, suelto un suspiro y entro en el saco. Espero a que Peeta se duerma, pero lo hago yo. Despierto a causa de unos pitidos, ya llego, debe de ser el paracaídas que contiene la medicina con la que sedare a Peeta.

Me escabullo intentando hacer el menor ruido posible sin despertar a Peeta y salgo, en la entrada esta recostado el paracaídas plateado, libero los hilos que sostenían el frasco y después lo abro. Lo pruebo, es dulce y es mucho, suficiente para sedar a Peeta por todo un día completo. Genial.

Entro en la cueva sigilosamente y busco el resto de sopa que quedo, le hecho todo el líquido del frasco, después salgo y busco unas cuantas moras, se las hecho a la sopa para disimular su sabor dulce. Entro de nuevo a la cueva y despierto a Peeta.

-Es hora de comer Mellark- despierta aturdido y después al verme una sonrisa se le forma en la cara.

-Pensé que te fuiste ¿Qué es eso? –pregunta

-Sopa de pollo con moras-le digo sonriendo- Un invento.-agrego- Las moras son dulces y muy ricas, pruébalas- Le digo metiéndole la cuchara a la boca. Peeta lo saborea y después sonríe, le gusto. Le sigo dando, cada vez más hasta que Peeta se empieza a marear.

-¿Q-Que hiciste?- me dice y le sonrió. Está a punto de caer dormido cuando veo en él una mirada de decepción.

-¿No que no te dejaría?- le digo con un tono burlón.

Peeta cae en el saco dormido >Lo siento pero tengo que salvarte< pienso. Me acuesto con él porque mañana en la madrugada iré al banquete.

Es raro esta físicamente cerca de alguien que esta mentalmente lejos.

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Brithey :)

&quot;Antes De Todo&quot; THG [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora