Capitulo 30

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Peeta  yo nos metemos las bayas a la boca y justo cuando la íbamos a masticar alguien habla.

— ¡Alto! ¡Alto! ¡Queridos Ciudadanos aquí tenemos a los dos ganadores de los Septuagésimos Cuartos Juegos Del Hambre!—Dice Claudius con un poco de nerviosismo en su voz. Despues se escuchan gritos de los ciudadanos de fondo.

Peeta me mira a los ojos, irradian felicidad. Escupimos las bayas y nos enjuagamos la boca con agua para evitar cualquier rastro de ella. Pero yo siento una incomodidad en mi boca. Creo que mastique una. Veo todo dando vueltas.

Un aerodeslizador baja y nosotros vamos en su dirección, entonces pasa lo impensable. Tenía un poco de bayas en la boca y la mordí. Al subir la escalera una electricidad recorre mi cuerpo y eso es lo suficientemente fuerte como para que me desmaye. Es todo, moriré. Es mi fin.

— ¡Katniss!— Grita Peeta, pero oigo su voz muy lejana.

P.O.V PEETA:

Katniss se desmaya y lo único hago es gritarle, el miedo de perderla me recorre, el miedo de que haya masticado las bayas. No tardamos en llegar al Capitolio, tocamos el suelo y la electricidad se apaga, rápidamente pongo mis brazos en la espalda de Katniss para que no se caiga.

— ¡Katniss! No te vayas despierta…—Le digo al borde de las lágrimas—No me dejes.

Pero no despierta, no reacciona.

Unas personas que supongo son médicas, suben a Katniss a una camilla y se la llevan, los sigo hasta dentro de lo que parece ser el centro de entrenamiento. Como puede ser que de 24 tributos solo quedamos dos, o uno, si es que Katniss no sobrevive. Despues subimos a un ascensor y esperamos.

Sigo caminando con los médicos hasta que cruzan una puerta y me detienen agentes de la paz.

—Déjenme entrar—Les digo.

—No puede pasar, están en emergencias, pero puede ver por la ventana.

Me limito a fulminarlos con la mirada y después me acerco a la ventana.

“Se llaman Jaulas De noche, si llegas a comer una, estarás muerto” Las palabras de Katniss me retumban en la cabeza.

No, no puedo perderla ahora que sé que me quiere.

Veo que a Katniss le ponen unos tubos en la boca y le sacan lo que parece ser lo que comió, la inyectan y checan su pulso pero ella no se despierta.  Después le desinfectan la herida de su pierna y le ponen una crema en ella.

Después de minutos de sacarle lo que comió de su estómago e inyectarle medicinas infinitas veces ella no responde.

Entonces pasa lo que me rompe el corazón. Su marcapasos suelta un pitido, los médicos le hacen electroshocks para que vuelva a funcionar su corazón pero no funciona. Uno, dos, tres veces y no funciona.

—Intentaremos una última vez, si no funciona, ya se da por muerta. —Dice el médico.

Lloro, porque es lo único que puedo hacer, no puedo ayudarla. Desde hace un rato estoy parado aquí para ver si Katniss vive, pero nada. Si la pierdo me doy por muerto, no puedo vivir sin ella, y ver a su familia después de esto será doloroso. No tendré una razón para vivir, sin ella sería como un muerto en vida, porque ella es mi vida.

—Uno, dos, tres, despejen. —Dice el médico y le hacen una vez más electroshocks y su corazón funciona de nuevo.

Suelto un suspiro de alivio. Mi Katniss está viva.

No entiendo como una simple baya te puede causar esto.

Los médicos le inyectan unas cuantas medicinas más, le ponen una mascarilla en la zona de su nariz para que pueda respirar y después la dejan. Un médico sale de la habitación y viene dirección en dirección mía.

—Por ahora está bien, pero necesita descansar unas horas más. —Me limito a asentir y entro a la habitación donde se encuentra Katniss.

A pesar de haber estado en la arena se ve bien. Con su cabello negro alborotado, sus mejillas enrojecidas, su piel aceitunada pero suave y esos labios delgados que no me canso de probar. Ella es mi todo.

No puedo creer que estuvo muerta por minutos, pero lucho y pudo estar aquí, conmigo. Me siento en su camilla y le doy un suave y tierno beso en los labios. Me siento en la punta de su camilla.

—Sé que no me escuchas y quizás nunca me creíste pero… siempre te quise y mis sentimientos por ti son reales, y si no te hable fue porque fui un cobarde, no tuve el valor para hablarte. Pero quiero que sepas que te quiero. Nunca me dejes. —Al decir esto acaricie su cabello, le bese la frente y salí de la habitación.

No puedo esperar para salir del Capitolio y vivir una vida junto a ella en el Doce, protegerla de quien quiera hacerle daño, ahora que sé que ella me corresponde.

Me encontré con Effie y Haymitch en el pasillo.

— ¡Peeta! ¿Qué paso?—Chilla Effie, extrañaba su acento.

—Katniss… murió—Haymitch y Effie muestran una cara de nostalgia y tristeza antes de que terminara la frase—Pero ya está viva solo fue por unos minutos, comió algo de bayas por accidente, pero está bien, solo necesita reposo.

—Bienvenido de nuevo—Dice Haymitch.

—Haymitch se quedara aquí, vamos tienes que ducharte—Me dice Effie.

Miro mi ropa y mis manos, las tengo sucias y mi ropa esta algo rota, meto las manos en mis bolsillos , paso mis manos por mi cabello nerviosamente y sigo a Effie a mi habitación.

Ya quiero volver a ver a Katniss otra vez.

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Les tira pan quemado psicologicamente:

Brithey la cazadora de unicornios :D

"Antes De Todo" THG [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora