Cuando te veo. [Pausada]

•Capítulo 12•

Capítulo 12: La pelea.

Cuando cae y consigo moverme me voy de allí hacia el baño y cierro la puerta tras de mí, aún llevando una borrachera tremenda la he dejado tumbada, me lavo un poco la cara y me siento en el suelo. Abren la puerta del baño delicadamente y entra Aleix.

–¿Se puede saber por qué os habéis pegado?

–Se acerco a mi, me pegó y me defendí después de que me pegará varias veces.

–Vale, ahora que has terminado vámonos de aquí, te llevo.

Me levanto del suelo y le sigo. Él va abriendo paso entre la gente y yo aprovecho para pasar detrás de él. Hope nos encuentra y me mira preocupada.

–¿Estas bien?– Me pregunta nerviosa toqueteando me la cara.

–Ella está bien la que está peor es la otra.– Responde por mi Aleix.

–He venido corriendo cuando me he enterado.– Dice sintiéndose culpable.

–Tu estate tranquila, me la llevo yo.

–Eres un amor.– Dice lanzándose hacia él y abrazándolo.

–Para ya Hope, sabes que no me gusta.

–Vale, vale, vete ya anda.

Ando detrás de él y cuando por fin conseguimos salir una ráfaga de aire frío me deja paralizada. Al ver que no voy detrás de él se para y me mira, camina hacia a mí y me coge como a un saco de patatas y me lleva hacia su coche. Me sienta en el lado del copiloto y me lanza algo que me da en toda la cara. Sin preguntar miro lo que es y al ver que es una chaqueta de cuero me la pongo y me la abrócho, me queda gigante, pero me da igual. Apoyo mi cabeza en el marco de la puerta y cierro los ojos.

–¿Quieres que ponga la capota?– Dice apunto de tocar el botón.

–No.– Le digo agarrándole de la mano.

Al tener contacto con él, mi cuerpo manda una espiral de escalofríos por la espalda y por la nuca haciéndome sentir cosas que no sabría definir por el pedo que llevo, pero aún que no sepa definirlas se que son buenas. Aparta mi mano con delicadeza y arranca el coche.

–El cinturón.– Dice recordándome que tengo que ponérmelo.

–Es verdad.– Digo con un tono extraño.

Vuelvo a apoyar mi cabeza en el marco, cerrando los ojos, arranca el coche haciéndolo ronronear y se pone en marcha, sintiendo una brisa fría que me hace recordar. El pelo está ondeando hacia atrás esageramente, pero me da igual, ahora mismo me siento bien así.

No sé si hemos bajado del coche o si hemos llegado, pero lo último que recuerdo es lo que mi mente se imaginaba, o recordaba, no sé cuál es la realidad.

°°°

Me levanto sobresaltada gritando, me levanto de la cama corriendo y me doy en el pie contra una silla que ni siquiera sabía que estaba ahí.

–Joder... Qué daño.

–Si es que eres tonta.– Dice Aleix haciendo que me sobresalte y me de con lo que parece ser un mueble y se caiga algo.

–Joder que susto– Vuelvo a maldecir.

–Ye vas a cargar mi cuarto como sigas así.– Dice borde.

–No me asustes y esto no pasaba. ¿Puedes dar la luz?– Digo con un tono un poco duro.

Enciende la luz y veo que no estoy en mi cuarto, si no en el suyo, me agacho para coger lo que le e tirado y me siento en la cama.