•Capítulo 6•

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Capítulo 6: El trabajo.

Me despierto sobresaltada por un sueño que he tenido, en el que salíamos Aleix y yo debajo del agua pero esta vez besándonos de verdad.

No puedo ser, intento quitarme estos pensamientos pero no lo consigo del todo. Y lo peor de todo es que para una vez que sueño voy y sueño esto (lo digo porque casi nunca sueño)

Miro la hora que es y veo que me e levantado tarde, como no, primer día y me levanto tarde. Me levanto rápidamente, cojo la ropa, me ducho y me visto con unos pantalones cortos de tiro alto azul oscuro y una camiseta negra metida por el pantalón. Bajo corriendo las escaleras y cojo algo de desayunar, entonces veo a Hope.

-¿Vas a la uni hoy?

-Si- me dice tranquilamente

-¿Me llevas? Es que llego tarde.

-Vamos anda

Subimos a su coche, pone la música a todo volumen y arranca el coche. Lo conduce a gran velocidad y se lo agradezco ya que si no llegaríamos a tiempo.

-¿Qué te toca?

-Lengua, la básica.

-Entonces vienes conmigo, aunque no vayamos al mismo curso.

Entonces aparca y baja del coche rápidamente.

-Corre, sígueme, que hoy nos toca con una gruñona.

La sigo corriendo y cuando entramos noto como la gente se nos queda mirando sin entender el por qué. Veo a Carol y a Samira. Me despido de Hope y me siento al lado de las chicas.

-Hola

-Hola, ¿cómo es que viniste con esa?- Me pregunta Carol.

-Carol se que nos cae mal a las de la fraternidad, pero tenemos que dejar a Freya descubra cómo es ella por si misma.- Dice Samira hacia Carol.

-Me da igual que haya hecho mientras a mi me trate bien. - Las digo.

-Ya, lo sé, pero te aviso que es una hija de puta.- Dice Carol.

-Ya pero Freya tiene su manera de pensar.- Dice Samira.

-Basta, es peligrosa, y lo tiene que saber.-Dice Carol.

-¡Por dios! estoy aquí, ya vale.- Les digo con enfado mientras muevo la mano llamando su atención.

-A ver las tres Marías de aquí a lante, ¿os podéis callar?- Nos dice la profesora.

Si que es repelente como le ha dicho Hope.

Terminan las tres primeras clases y nos toca la media hora de descanso, en las cuales quedo con las chicas para almorzar.

Voy hacia la cafetería para coger el almuerzo y me siento en la mesa con mis compañeras. La comida es acompañada por una charla en la cual no me interesa, pero escucho algo de voleibol y pregunto.

-Siento incorporarme ahora a la conversación, pero ¿que hablabais sobre voleibol?

-En unos días se abre el gimnasio para hacer las pruebas de acceso y algunas de nosotras se presentará.- Me explican algunas de ellas.

-¿Y qué hay que hacer para hacer la prueba?

-Apuntarte en la lista que hay en el gimnasio y ya. - Me vuelven a responder.

-Muchas gracias, luego nos vemos me voy a apuntar.

Y ahí las dejo en la mesa plantadas mientras yo intento llegar al gimnasio preguntando a diversas personas.

Cuando te veo. [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora