Un frío helador hace que me despierte. Observo que estoy en mi habitación, sin embargo, por la humedad de mis prendas y cabello parece que haya estado dentro de la bañera durante toda la noche.
Me incorporo sobre la cama y la debilidad invade mi cuerpo. No sé qué pasó anoche, mis recuerdos se estancan al inicio de la ofrende y no logro traer a mi mente nada a partir de ese momento, por lo que no consigo entender por qué he despertado así.
Decido darme una ducha para despejar mi mente e intentar encontrar una explicación a este extraño despertar. Según entro a la ducha me doy cuenta de que tengo barro en la ropa y algunas partes del cuerpo, lo que hace que me asuste. ¿Qué hice anoche? ¿Por qué estoy tan débil? Cuando salgo del baño, se han instalado en mí un terrible dolor de cabeza y un millón de preguntas.
Bajo a la cocina para desayunar y me encuentro a Asher en dicha estancia. Pego un pequeño bote al verle y se me acelera el pulso por el sobresalto. Si no tenía suficiente con soportar a una loca allanadora ahora tengo que aguantar dos.
⎯¿Qué haces aquí?⎯pregunto algo molesta⎯. No te he dado permiso para que estés aquí.
⎯Fui al pantano esta mañana. Te encontré inconsciente en la orilla⎯responde⎯. Pensé que lo mejor era traerte aquí, pero viendo tu recibimiento podría haberte dejado allí.
⎯Perdóname, Asher. No me encuentro bien y tampoco recuerdo nada.
Ríe un poco y su risa hace que me olvide por un segundo de mi desconcertante situación.
⎯No te preocupes, pronto te sentirás mejor. Ahora, si me disculpas, tengo que irme. Nos vemos en otro momento, Lacey.
Se marcha, dejándome aún más confundida que antes. Empiezo a prepararme el desayuno para intentar recuperar un poco de fuerzas. Después, subo al estudio para intentar continuar con mi trabajo, sin embargo, soy incapaz de concentrarme en todo el día. A mi incapacidad de centrarme se le suma un terrible dolor de cabeza, por lo que decido acostarme pronto.
No sé cuánto he dormido pero una voz me despierta y me susurra. Al principio solo son murmullos sin sentido pero poco a poco logro las palabras se definen hasta que consigo escuchar una orden: Fúndete en el agua. Me incorporo sobresaltada. ¿Qué me está pasando?
Me levanto, alterada, y enciendo la luz esperando encontrar algo que me indique que ha estado alguien. Al ver que no hay nadie ni ningún indicio de que haya entrado alguna persona en mi cuarto, decido dar una vuelta por la casa por si acaso. Nada, ni rastro.
No consigo dormir en lo que queda de noche por estar alerta. Cualquier mínimo ruido me acongoja y me hace querer huir de este pueblo de locos.
Por la mañana, sigo agotada, pero para sorpresa mía la debilidad del día anterior ha desaparecido y ha sido sustituida por una vitalidad casi abrumante. Decido aprovecharla y voy a dar un paseo por la Chrystal Park, el parque natural que rodea el pantano. Pienso que si voy a esa apestosa charca quizás recuerde algo de la otra noche.
Camino hasta allí, observando cada centímetro que me rodea, y según me aproximo me voy sintiendo en paz, el agotamiento desaparece y la tranquilidad me invade. Me siento en la orilla y toco el agua, quedo en una especie de trance, es como si el pantano estuviera absorbiéndome.
⎯¡Lacey! ¡No toques el agua!
La voz que me grita me es familiar pero no hago caso, soy incapaz de sacar los dedos de la corriente. Empiezan a llegar recuerdos a mi mente, veo a Abby haciéndome marcas con sangre en la cara, el pueblo entero empieza a gritar mi nombre, el padre Aiden me dice que ahora soy hija del pantano, Blair se ríe y me monta en su coche, ambas llegamos al pantano y me meto al agua, recuerdo la adrenalina corriendo por mis venas y el bajón al tumbarme en la orilla, la chica que me ha traído me susurra que pronto estaremos juntas eternamente y cuando la miro el rostro de otra mujer ha sustituido el suyo. Saco los dedos, asustada, y miro a la persona que me ha gritado hace unos instantes.
⎯Asher, ¿qué está pasando?⎯pregunto temerosa.
Me mira con un poco de lástima y me doy cuenta de que sus ojos no son negros, sino azules transparentes. Con esta última visión, regresa el cansancio y me desmayo.
N/A:
Otro domingo que nos leemos, bambinos. Hoy no haré pregunta pero me gustaría daros las gracias por leer esta historia. GRACIAS, de verdad.
Espero que tengáis una buena semana.
Os quiero♥️L.Summers☀️
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El pantano
Science FictionLacey Archer, una joven artista, decide marcharse de su ciudad natal para poder concentrarse en su obra, necesita tranquilidad y al alboroto urbano no la ayuda. Llega a Swamp Shore, un pequeño pueblo de Alaska cuyos habitantes son algo peculiares y...