Despierto por la luz del sol en mi rostro y me incorporo. Me llevo una mano a la frente debido a lo que me duele. Noto un líquido pringoso y me miro los dedos. Veo que estoy sangrando y que tengo tierra en la mano. Me doy cuenta de que he llegado a la playa del pantano y me pongo en pie de un salto. Miro varias veces a los lados, inquieta, y salgo corriendo en dirección al pueblo. Quiero alejarme de este lugar cuanto antes.
Corro y corro hasta llegar, exhausta, a Swamp Shore. Cuando llego a mi casa, la puerta está abierta, con la misma amplitud que dejé al salir antes de que se cerrase mágicamente. Entro y subo al baño a ver la brecha y a darme una ducha con agua caliente.
Miro el reflejo que me devuelve el espejo. Debí golpearme al caer anoche en la playa, aunque no recuerdo haber llegado, prácticamente el hilillo de sangre se ha secado ya sobre la pálida piel de mi frente. Tengo la cara y el cuerpo lleno de arañazos y manchas de tierra. En las mejillas tengo la marca de los labios rojos de Blair y entro a la ducha pensando en el significado del beso. Dejo que el agua relaje mis músculos mientras mi mente no deja de desarrollar teorías y cuando salgo, creo que tengo la respuesta.
Algunas leyendas urbanas dicen que, en algunas poblaciones, sectas o mafias, la persona que sabe que va a morir o es capturada, da un beso a la siguiente que sufrirá el mismo destino. Es una especie de código para advertir a esa persona de que su sino va a ser fatal sin que pueda hacer nada para evitarlo.
Intento mantener la calma al darme cuenta de que mi teoría es correcta. Las palabras que Blair me dijo en nombre de Chrystal no eran nada alentadoras y, atando cabos, el beso que me dio fue una especie de beso de la muerte. Aunque pienso que me estoy equivocando para no torturarme psicológicamente, una parte de mi subconsciente sabe que he acertado de lleno y que, ese gesto que podría haber sido inofensivo en otra situación, es un mal presagio.
Llaman a la puerta y me visto rápidamente para bajar a abrir. Me encuentro a la alcaldesa Grace.
⎯¿Eres Lacey Archer?
⎯Sí, soy yo, ¿qué sucede?
⎯Anoche, según varios vecinos, te saltaste el toque de queda y empezaste a gritar de madrugada en la plaza. Solo venía a advertirte que no vuelvas a salir. Puedes atraer cosas que no queremos que vengan. La próxima vez, serás arrestada, ¿ha quedado claro?⎯dice con voz autoritaria y cortante⎯. No queremos que seas considerada una invasora extranjera.
⎯Ha quedado claro, no volverá a suceder. Soy sonámbula y salí sin querer. Cerraré la puerta a partir de ahora⎯invento para intentar aliviar la tensión del ambiente, aunque lo que ha dicho de considerarme invasora me ha descolocado un poco.
⎯Dijo el padre Aiden que te vio salir el pueblo, dirección al pantano. Ese lugar es peligroso de noche. Hay lobos y otros depredadores, mantente alejada. Buenos días, Lacey.
Se marcha sin darme tiempo a despedirme y cierro la puerta. Supongo que la estricta prohibición de salir de noche se debía a que se podría atraer a Chrystal y que el ir al pantano la noche de la fiesta en su honor y meterme en él hizo que se despertara. Sin duda alguna, estoy perdida. Debí haberme marchado de aquí en cuanto pude.
Al principio, el comportamiento de Abby me parecía el de una loca pero empiezo a pensar que todo tiene que ver con esa asquerosa charca. Desde el día de la celebración, todos se comportan un poco más como personas normales y yo como una loca de atar.
Subo al estudio, esta vez para enfrentar el terror que he cogido al pintar. Quiero representar todo lo que viví anoche. Dejar constancia de que la presencia de Chrystal es real y muy peligrosa.
Me encierro durante horas, no duermo por terminar de plasmar todo lo que pasé en la noche anterior y que aún me parece surrealista. Cuando termino, está amaneciendo y el resultado es realmente espeluznante o, por lo menos, inquietante. La figura blanca de Chrystal está pintada con todo tipo de detalles, se puede apreciar la textura de sus prendas de abrigo hechas con pieles de animales; su piel tersa, que indica que era muy joven cuando se la llevó el pantano, está marcada con un mapa construido por el dibujo de sus venas azuladas, que muestra que estuvo mucho tiempo sumergida; pero, sin duda alguna, en lo que más me he esforzado ha sido en la oscuridad de su mirada.
Termino exhausta y retrocedo unos cuantos pasos para poder observarlo todo con otra perspectiva. En mi opinión, creo que he hecho un gran trabajo. A pesar de mi esfuerzo y del buen resultado que he logrado, lo cubro con una sábana para no verlo. Resulta un poco macabro observar el retrato de un ente que te reclama y te ha marcado para llevarte con él.
Chrystal, no te va a resultar tan sencillo llevarme contigo, pero si lo haces, me aseguraré de dejar constancia de tu existencia cueste lo que cueste.
N/A:
ENTRAMOS EN LA RECTA FINAL, GENTECILLA.L.Summers☀️
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El pantano
Science FictionLacey Archer, una joven artista, decide marcharse de su ciudad natal para poder concentrarse en su obra, necesita tranquilidad y al alboroto urbano no la ayuda. Llega a Swamp Shore, un pequeño pueblo de Alaska cuyos habitantes son algo peculiares y...