How to fly with clipped wings (Versión Español)

Capítulo 17: El último partido de práctica

El campamento pasó rápidamente. Karasuno perdía partido tras partido, pero el marcador se acercaba cada vez más a cada partido. Nadie le preguntó a Mikaela sobre ese estúpido artículo, todavía, y ella sólo esperaba que el segundo zapato cayera. Tarde o temprano, alguien diría algo o haría preguntas. ¿Hasta entonces? Le gustaría no dirigirse al elefante en la habitación.

Era la quinta noche del campamento cuando Mikaela estaba corriendo, haciendo recados para los entrenadores y algunos de los otros jugadores: llevando mensajes, guardando el equipo, recogiendo botellas de agua olvidadas. La semana había sido agotadora tanto mental como físicamente, pero Mikaela habría dado cualquier cosa por quedarse una semana más. No estaba preparada para volver a casa con su madre.

Además, no se había divertido tanto en mucho tiempo.

"Ey, Tsukishima", llamó al pasar por el gimnasio lejano, el lugar de práctica habitual de Bokuto, Akaashi y Kuroo. Tsukishima había empezado a unirse a ellos para practicar más y más frecuentemente, y cada vez que pasaba por allí, parecían estar haciendo partidos de dos contra dos. "Deberías aprender a hacer un ataque atrasado. Ya sabes, esa cosa en la que esperas a que los bloqueadores estén en el aire para saltar de verdad. Eso hará que a todo el mundo le vuele la cabeza."

Hubo una pausa en la cancha. El rubio le levantó una ceja. "¿De dónde viene esto?"

Ella se encogió de hombros. "Es sólo una idea que tuve".

"¿Por qué debería molestarme?"

"Porque es un movimiento para un imbécil, y nadie mejor para hacerlo que el propio rey imbécil".

La chica de pelo negro salió corriendo del gimnasio antes de que Tsukishima pudiera lanzarle algo.

En general, nada había cambiado realmente en su amistad con Tsukishima desde que le habló de su prótesis. Habían vuelto completamente a la "normalidad" (si se puede llamar así) y el peso que había estado rompiendo los hombros de Mikaela parecía disminuir. Él no le había dicho ni una palabra al respecto, y ella ciertamente no iba a mencionarlo.

Apenas había salido del gimnasio cuando chocó de frente con Hinata, que no se había dado cuenta de que estaba a la vuelta de la esquina. "¡Uf! ¡Lo siento mucho, Mikaela!" chirrió, tratando de estabilizarse.

"¿A dónde vas, Hinata?" preguntó ella, secretamente complacida por el hecho de que él no había puesto ningún sufijo a su nombre.

Hizo una mueca. "Tontoyama está practicando solo otra vez, y Kenma se escapó después de cinco armadas. Escuché que Tsukishima estaba con el as de Fukurodani por aquí y quise venir a verlo."

Mikaela se encogió de hombros. "Sí, acabo de salir."

"¿Por qué te vas?"

"Tsukishima estaba por tirarme algo", dijo secamente, frotando la parte de atrás de su cabeza, "y no quería quedarme para cuando se decidiera".

Sus ojos se abrieron de par en par. "¿Por qué no vienes a practicar con nosotros?"

El ojo de la chica de pelo negro se movió con irritación. "¿No has oído ni una palabra de lo que acabo de decir?"

"Es sólo Tsukishima", dijo Hinata, ignorándola, "es malo y un gran idiota, pero puedes devolvérselo". Antes de que Mikaela tuviera tiempo de enfrentarse a la horrible lógica que Hinata había introducido en su argumento, añadió, "además, te gusta jugar, ¿no?"

Ella dudó antes de responder. "Sí", admitió. No tiene sentido ocultarlo, ¿verdad?

"Así que ven a jugar".