Capítulo 22: Secuelas

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Se suponía que Tsukishima iba a tener una noche normal. Volvió a casa del entrenamiento; Yamaguchi quería quedarse hasta tarde, pero había prometido venir a su casa más tarde para estudiar. Lo hacían a menudo; no debería haber habido ninguna interrupción en su horario.

Levantó una ceja al sonar el teléfono en su escritorio.

A veces, Yamaguchi llegaba tarde, o se detenía en su propia casa antes de ir a casa de Tsukishima. Pero si ese era el caso, siempre era un mensaje de texto, nunca una llamada. ¿Por qué lo llamaría Yamaguchi?

Tsukishima suspiró y cogió el teléfono, deslizando su dedo sobre el botón verde. "¿Qué, Yamaguchi?"

"Oh Dios mío... Tsukki, oh gracias a Dios, necesito ayuda..."

Si eso no era suficiente indicación de que se trataba de algún tipo de emergencia, Tsukishima no sabía lo que era. Sus dedos se apretaron alrededor del teléfono y lo presionó más cerca de su oído. "Yamaguchi, ¿qué pasa?" preguntó, estrechando los ojos.

"¡Es Mikaela!"

Se enderezó. "¿Qué pasa con ella?"

"Oh Dios mío, Tsukki, es parte robot, y..."

"¿Parte robot?", repitió el rubio, y luego algo hizo clic en su cabeza. Suspiró y se hundió en su asiento... Yamaguchi había visto su pierna protésica. Así que no era una emergencia después de todo; Yamaguchi finalmente vio lo que Mikaela había estado escondiendo durante los últimos meses. "Cálmate, Yamaguchi. ¿Es eso?"

"¿Es eso...? ¿Qué quieres decir con eso?" Yamaguchi nunca había sonado tan genuinamente en pánico como para que Tsukishima no pudiera evitar preocuparse un poco. "Tsukki, está sangrando, se desmayó delante de mí, tiene un pie de metal, su otro pie parece haber sido mutilado por un perro, ella..."

"Espera, ¿qué?"

"Estoy en el camino a tu casa, ella salió de una casa en la calle y se desplomó", balbuceó, la confusión en su voz era comprensible. "Intenté llamar a Kageyama, pero no contestó, todavía está en el entrenamiento, así que te llamé..."

Tsukishima agarró su chaqueta de la percha, colocando el teléfono entre su oreja y su hombro para poder seguir hablando y tener las manos libres. Sonaba como si hubiera estado en su casa: La casa de Mikaela estaba en el camino del gimnasio Karasuno a su casa. "Yamaguchi, espera", dijo, casi se le caen las gafas de la cara por accidente.

"¡Tsukki, no sé qué hacer!"

"Estaré allí tan pronto como pueda", prometió Tsukishima, poniéndose los zapatos.

"¡Por favor, date prisa!"

Podía ver a su hermano llamándolo.

"¿Kei? ¿Qué...?

Ya estaba fuera de la puerta.

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Tsukishima no corrió. Pero definitivamente fue un trote rápido.

(Y lo negaría cuando Yamaguchi lo mencionara más tarde.)

Tenía demasiadas preguntas en la cabeza como para resolverlas correctamente. ¿Cómo se enteró Yamaguchi de la prótesis de Mikaela? Por su tono de pánico, probablemente no se lo dijo. ¿Se desmayó? ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué Yamaguchi dijo que había sangre? ¿Por qué dijo que su pie parecía haber sido mutilado por un perro?

No recordaba realmente qué casa era la suya. Todo lo que recordaba era que caminaban por el mismo camino para llegar a casa. Yamaguchi no había dicho específicamente que Mikaela había salido de su propia casa, pero era la suposición más lógica. Si él simplemente volviera sobre sus pasos... Sí, debería encontrarlos, aunque no estuvieran directamente frente a su casa. Los encontraría. O simplemente llamaría a Yamaguchi.

How to fly with clipped wings (Versión Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora