~Rey Omega~ 💜RUBEGETTA💜

Capítulo 3

🔶Nuevos amigos y ¿un futuro amor?🔶

Edades:
Rubius: 4 años
Mangel: 4 años
Staxx: 4 años
Auron: 4 años
Vegetta: 6 años

<<Narrador omnisciente>>
A todos los niños del aula les sorprendió ver a ese niño nuevo, todos querían saber quién era y que hacía ahí, antes de que alguien le preguntara, la profesora habló.

--Muy buenos días niños, el día de hoy tenemos un nuevo un nuevo compañero de clases, él y sus padres se acaban de mudar a Karmaland así que démosle una cálida bienvenida--Mencionó con una sonrisa en el rostro. --Bien cariño, preséntate ante tus nuevos compañeros--refiriéndose a su nuevo alumno.
--H-Hola, mi nombre es Raúl pero en mi otro escuela me llamaban Auron--Se presentó mientras jugaba nerviosamente con sus dedos.
--Muy bien Raúl, bienvenido a Karmaland y al jardín de niños. Te puedes sentar en la mesa de en medio junto a tus 3 nuevos compañeros--Auron solo pudo asentir y dirigirse a su asiento.

--Hola Auron, soy Rubius, el de la bandana es Mangel y el del casco es Staxx, ¿quieres ser nuestro amigo y jugar en el recreo con nosotros?--Rubius realmente se emocionaba con la idea de tener un nuevo amigo.
--Sí sí, por favor--Sus ojitos brillaban, no pensaba tener amigos tan rápido.

Luego de ver eso, la profesora se dispuso a empezar su clase, sabía que Auron estaba en buenas manos, el príncipe nunca lo decepcionaba cuando se trataba de ayudarla con los demás chicos, sin duda era igual a sus padres y llegaría a ser un buen rey.

Luego de 2 horas de clases, la campana sonó anunciando el tan ansiado recreo al instante nuestro grupo de niños salió del aula con el nuevo balón de Staxx en manos de este hacia el pequeño campo de futbol que se encontraba en el patio de la escuela y justo antes de llegar se encontraron a sus otros 2 amigos que eran un año menores que ellos, Willy y Alexby, rápido le presentaron a Auron a los menores y juntos se dirigieron a jugar con el balón antes mencionado. No llevaban ni 5 minutos jugando cuando Rubius por accidente pateo el balón hacia la frente de un niño pelinegro golpeando a este haciendo que caiga sentado y se sobe la frente, nuestro castaño rápidamente acudió a él para disculparse y ayudar al niño que golpeó.

--O-oye, discúlpame por favor, no quería golpearte. Déjame ayudarte--Rubén se hincó frente al chico, al decir esto, el niño abrió sus ojos mientras seguía sobando su frente, los ojos verde esmeralda de Rubius se encontraron con los brillantes ojos morados del chico, ambos quedaron embobados ante los ojos del otro.
--Perdón, ¿t-te duele mucho?--El castaño reaccionó rápido y acercó lentamente su mano a la frente del pelinegro.
--N-no, no te preocupes--El chico estaba sonrojado, Rubén se le hacía demasiado lindo. El castaño le tendió la mano para ayudarlo a levantarse y claramente el chico aceptó la ayuda.
--Por favor permíteme llevarte a la enfermería--Puso cara de perrito regañado, era su técnica secreta y vaya que funcionó.
--E-está bien--volteó a ver a su propio grupo de amigos.--Chicos ya vuelvo, iré a la enfermería a que revisen mi golpe--en cuanto observó como sus amigos asentían giró para ver al chico con orejas de oso.--Listo, podemos irnos--dicho esto Rubius tomó con su mano derecha la mano izquierda del pelinegro y ambos partieron con destino a la enfermería de la escuela mientras eran observados por ambos grupos de amigos.

El par de niños no tardaron en llegar a la enfermería y mencionarle a la enfermera lo que había pasado, la señora que se encargaba de la enfermería le agradeció al de ojos esmeralda por su honestidad y por ayudar a su compañero y le pidió al de ojos morados que se sentara en la camilla en lo que ella buscaba algún ungüento para golpes.

--Realmente lamento el golpe que te di, no era mi intención--Rubén tenía lágrimas en sus bellos ojos, realmente se lamentaba por su error.
--Tranquilo, no fue solo tu culpa, no debí caminar tan cerca del campo. Por favor no llores--Esto último lo dijo mientras limpiaba las lágrimas de su menor.--Por cierto, soy Samuel pero me dicen Vegetta ¿cuál es tu nombre bonito?--
--Me llamo Rubén pero me dicen Rubius--estaba sonrojado, no era la primera vez que alguien le decía bonito pero se sentía diferente viniendo de Samuel, lo sentía lindo a comparación de otros.
--Mucho gusto Rubius, ¿de qué grado eres? Yo soy de tercer grado--
--Soy de segundo--antes de que alguno volviera a preguntar, llegó la enfermera rompiendo el tierno ambiente que se había generado entre los dos infantes.

La enfermera puso lentamente un poco del ungüento en la frente de Samuel, más valía prevenir a que tuviera un pequeño moretón, luego dijo que Vegetta estaría bien y que tuvieran más cuidado al jugar. Ambos niños le agradecieron a la señora para luego salir de la enfermería y antes de que ambos fueran de regreso hacia sus amigos, Samuel se detuvo para agradecerle a Rubén.

--Gracias por preocuparte por mí--
--No hay de que, realmente me preocupé por el golpe que te di--
--No te preocupes… ¿amigos?--Abrió sus brazos al mismo tiempo que preguntaba eso, los ojos de Rubius se iluminaron y este no pudo abrazar fuerte a su mayor.
--Amigos--y por un momento, unos olores llegaron a las fosas nasales de ambos--hueles delicioso, como a chocolate con menta--El de orejas de oso estaba disfrutando la fragancia del otro.
--Tú también hueles delicioso, a miel con limón--Ambos degustaban el olor del otro. ¿Por qué podían sentir el olor del otro siendo apenas unos niños pequeños?

El que se hayan conocido no era casualidad, los dioses habían decidido el que se conocieran. El conocerse ahora significaba el comienzo de muchas amistades y futuros amoríos.

Oleeeeee, ¿Será que nuestro príncipe haya encontrado a su destinado?👀
Espero que les haya gustado🍒

💜Tomen agua y coman bien, TQM💜

Sin nada más que decir, nos vemos en el siguiente capítulo
Con amor, NammiexaUwU