~Rey Omega~ 💜RUBEGETTA💜

Capítulo 10

🔶Somos familia🔶

<<Narra Mangel>>

Rubiuh, Alexby y yo somos mejores amigos desde la guardería, nuestras madres se llevaban tan bien que a nosotros sus hijos nos metieron en el mismo preescolar, éramos inseparables y nos contábamos todo, somos familia, el enano y yo estábamos preocupados Rubén, desde la muerte de sus padres había cambiado un poco y aunque no lo mostraba frente a los demás, nosotros 3 lo sabíamos, somos los únicos que sabían que el de orejas de oso era hijo de los reyes, el príncipe heredero de Karmaland y que tomaba “clases de la realeza” para convertirse lo más pronto posible en rey y guiar a todo el pueblo él sólo. Merlon junto a a mi madre y a la madre de Alexby, se pusieron de acuerdo en que Rub, Alex y yo seguiríamos estando juntos en las mismas escuelas.

Había veces en las que él lloraba y nos contaba todo, aunque siempre tratara de ocultar su dolor y sufrimiento, sabía que su sonrisa era un poco fingida y que sus ojos no tenían el mismo brillo de antes. Alex y yo acordamos estar para el castaño ya que él siempre estaba para nosotros.

Ver a Rubiuh salir de la cafetería para ir a casa de Vegetta me preocupaba un poco, no era porque desconfiara de él pero no puedo negar que tenía un poco de miedo a que fuera descubierto, quise ir detrás de él pero la mano de alguien tomó la mía y me detuvo, giré a verlo, era Lolito.

--Tranquilo Mangel, ya volverá-- Sus ojos rojos estaban puestos en mí, me transmitían un poco de paz.

--Está bien, sólo espero que regrese antes de que termine el receso-- Volví a sentarme a lado del pelinaranja.

--Lo mismo nos hizo en sexto de primaria, no te preocupes Mangel-- Staxx tenía razón.

--Joder con el calvo tóxico, te sacará canas verdes-- Dirigí mi vista a Auron --Pero ya lo conoces, tú y Alexby lo conocen más que nadie--

Sólo pude asentir y desvié mi mirada a la mesa, sentí como Lolo me abrazaba, Luzu captó mi tristeza por lo que cambió de tema, se notaba que él también estaba preocupado por el de orejas de oso pero ambos sabíamos que era demasiado terco, aunque le rogáramos, él se escaparía de la escuela.