Uno

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"Por ser antisocial, para otra celda irás."

Una albina se encontraba en una celda, con una pequeña pelota roja, la cual estaba tirando hacia una pared, después se devolvía hacia ella, en un vaivén.

Se le calculaban unos diez y seis años, está tenía sus ojos rojos directo a la pared frente a ella.

En cambio su supervisor, Hajime Sugoroku; pasó al lado de la celda, la vio, como estaba tranquila, siguió su camino.

—Supervisor, —le llamó un peli-azul de ojos rosa profundos le llamó, atractivo a decir verdad, pero más bajo que Sugoroku. — La Alcaidesa lo necesita, creo que es sobre un tema sobre...—miró a todos los lados y puso una de sus manos al costado de su boca. — La número 45.

— ¿Número 45? —preguntó de vuelta, puesto que era una reclusa que no daba problema.

—Quién sabe. Pero lo necesita.

—Bien, iré, cuídala, y también a los de la celda 13. ¿Entendido?

— ¡Oh! Eso me hizo acordar, el número 25 me pidió que le trajera más manga, ¡Y el número 15 me dijo que lo atrapara! ¡Voy muy tarde!. — tras decir esto se fue corriendo.

—Lo tienen como su recadero...

Después de pronunciar esas palabras por lo bajo, organizó su gorra y se dirigió a la oficina de la Alcaidesa. Unos minutos, más bien horas por la gran extensión del edificio, más tarde, llegó.

—Alcaidesa, ¿Me pidió que viniera?

La nombrada asintió. —Me he enterado de un tema... Un poco serio.

El hombre de la cicatriz se sorprendió, más, no lo demostró. — ¡¿Ya se enteró de las fugas recientes de los reclusos de la celda 13?! — pensó algo asustado. — ¿Y cuál sería ese tema? — volvió a su voz seria habitual.

—Se trata sobre la reclusa número 45. — el expediente de la susodicha estaba en el escritorio de la mujer. — Nuestro único reo femenino.

—Mmh. ¿Qué pasa con ella?...Es una reclusa muy calmada, además de callada y obediente. No se siente.

—Eso es lo que me preocupa. Al ser una adolescente tiene que socializar...Y de esto es lo que me he enterado; número 45 no socializa con ningún reo.

—Es solo que no le gusta salir de su celda. Al saber que solo hay hombres, además de usted, en la prisión.

—Mmh. Entiendo sus razones. Solo que quiero que la traslades a otra celda. Y esa celda sería...la 13.

— ¿La 13?

—Ahí están chicos de aproximados a su edad. Seguro se llevarán bien. — hizo una pequeña sonrisa. — Quiero que la reclusa número 45 socialice. ¿Entendido, Supervisor Sugoroku?

—Sí. Con su permiso. —antes de que este pudiera darse la vuelta la Alcaidesa le dijo:

—Ah, te anuncio de que viene un nuevo reo, también irá a la celda 13. —ante este anuncio, él asintió.

Al salir de la oficina, la Momoko suspiró.

No solo quiero que Mitsuki socialice...Solo que no quiero que Hajime ponga su mirada en ella...

Sugoroku igualmente suspiró. 

Pensé que se había enterado de sus frecuentes, pero no me gusta mucho la idea de que Mitsuki esté con ellos...Qué cosas piensas Hajime...—negó con  su cabeza para disipar sus pensamientos.

Al llegar al Ala 13, fue directo a la celda de la peli-blanca.

—Número 45. —al llamarla, esta volteó, dejando ver sus ojos rojos adormilados— Te van a pasar de celda.

Little Thief  - Nanbaka -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora