Asta jamás pensó que le ocurriría algo así. Siempre pensaba que aquello del amor nunca se le iba a ser otorgado, y simplemente le quedaba resignarse a no dar todo lo que podía entregar. Y no sólo le había quedado claro con la hermana Lilly. Sino también, con Yuno.
Pensaba que nunca podría entregarle todo el amor que sentía.
Pero, como siempre, su rival llegaba a cambiarle la visión de las cosas.
Sus manos temblaron por los nervios que sentía, sus mejillas empezaron a enrojecer mientras fruncía su ceño por la sorpresa, pestañeando repetidas veces. Las palabras no le salían de la boca, y se sintió extremadamente pequeño al tener tan cerca a Yuno mientras sostenía aquello en sus manos.
Unas flores. Flores que, al parecer, únicamente crecían cerca del orfanato en donde ellos vivían, aunque se viesen de los más común.
No sabía qué hacer, aunque su cuerpo tampoco podía reaccionar. Yuno continuaba mirándolo a los ojos, con un intenso brillo en los suyos...
Ah, cómo odiaba ese brillo. Sabía que únicamente estaba cuando se encontraba con él, y eso le ponía el triple de nervioso. Lo miraba con tanta intensidad, con tanto amor, que le hacía olvidarse de todo, incluso de cómo respirar.
—¿E-Esta es una forma para evitar que entrene, no?
Intentó sonreír, pero únicamente hizo una mueca debido a que los nervios lo estaban comiendo vivo. Yuno, como respuesta, se agachó levemente hacia él, intensificando su mirada.
—No. Esto es un regalo –Extendió más aquel ramo, casi rozándole el rostro–. Y es una forma para que veas que te amo, maldito enano.
Fue cuestión de segundos para que Asta se haya tirado encima de él y por consecuente caer al césped sin cuidado alguno. Yuno tampoco se quejó, y simplemente se dejó hacer, intentando evitar que las flores se aplasten mientras ellos se besaban.
No como desesperados, tampoco urgidos. Con cariño, entre sonrisas, disfrutando el momento como los enamorados que estaban del otro.
Mientras Asta y Yuno estaban en lo suyo, los otros niños del orfanato miraban felices aquella escena. El día anterior les había llegado una carta del más alto para que lo ayudasen con ese pequeño regalo, y estaban contentos de que todo haya resultado bien.
Ahora, no tenían ni idea de cómo decirle al padre que ellos fueron los que arruinaron su jardín.
❁ ☰☰☰☰☰☰☰☰☰ ❁ AJFCCLCL No, no dejé esto botado. Bueno sí, pero ya no. (?)
Yo quería que este día tuviera smut, incluso estaba casi de estar terminado. Pero, ah, vi el adelanto del capitulo 131 y vi esta imagen.
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Y yo, como el ser mortal que soy, me fue inevitable llorar. Lloré un poco, y me dije que debía escribir algo con esto. Y pues, aquí está.
Es cortito porque sentí que este concepto no necesita mucho para que se entienda lo que quiere transmitir (?).
Cuando termine la week (debí hacerlo hace mucho, la verdad JQKWJ) voy a cambiarle el nombre a esto y lo dejaré como one-shots. No me quedaré únicamente con esto, osiosi. Claro, lo mejor sería hacerle un fanfic, pero... Nah. Otro día jsjs.
