Valz.

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[Contiene spoilers del manga]

Dejó escapar un suspiro agotado, encorbándose un poco en su lugar. No tardó en volver a pararse correctamente, mirando hacia el frente tratando de no reflejar su infinito aburrimiento por estar en aquel lugar. Y cómo no, si era una fiesta de tipos ricachones y egocéntricos que disfrutaban de su vida acomodada.

Asta se encontraba ahí por petición de Yami, sino, no se hubiese tomado la molestia ni de poner un pie allá. También era por Noelle, que fue obligada a asistir a aquella reunión por ser parte de la realeza. Su misión era ser el representante de su escuadrón y escolta; no entendía por qué lo eligieron a él para ello, pero ya no tenía sentido molestarse.

Era estresante y aburrido estar quieto en un solo lugar. Y la verdad, le traía sin cuidado si es que se comportaba vulgarmente, pero tenía la amenaza de Nacht que lo obligaba a ser consciente de sus actitudes.

La fiesta que estaba ocurriendo no sabía muy bien por qué era, pero era importante. Había gente de todos los otros reinos reunidas allí. Le llamaba la atención ver a las personas de otros lugares, pero no podía tomarse la libertad de ir a tontear. Debía mantenerse a distancia prudente y atento a cualquier actitud sospechosa entre los invitados.

—Asta, nunca te había visto tan serio –Leopold se acercó a él. En estos instantes no estaba como caballero mágico; a veces se le olvidaba que él también era parte de la realeza–. ¿Todo está bien, no?

—No es nada, no es nada –Le restó importancia relajando el gesto–. Este ambiente es demasiado para mí, quiero irme.

—Pero date un descanso y ve a comer algo –Respondió con una sonrisa, y posó su mano en su hombro–, todo va yendo bien, no creo que sea problema.

—¿En serio? ¡Vamos!

Sin esperar más, Asta apresuró pasó en dirigirse a la mesa con bocadillos mientras sus ojos reflejaban ese gracioso brillo característico de él. El Vermillion menor le seguía el paso sin poder evitar reír con la simplona actitud de su rival. No tardó en meterse de todo en la boca, llevaba desde que empezó la reunión parado como idiota, obviamente le estaba entrando el hambre. Ignoró algunas miradas asqueadas por su comportamiento, hablándole al pelirrojo con las mejillas aún llenas.

Leopold luego de un rato se tuvo que ir, pues su hermano lo estaba llamando. Asta le restó importancia y siguió con su atraco a la mesa de bocadillos por un largo rato más.

Vio a la lejanía a Noelle, quien conversaba algo con su hermano Nozel; sonrió ante ello, le gustaba ver que su amiga haya logrado mejorar su relación con su familia. No sabía exactamente qué tanto había pasado, solo algunas partes, pero conocía lo suficiente a la chica para saber que era feliz.

Recordó a su familia en el pueblo Hage, y le fue inevitable no sonreír. Los extrañaba, llevaba tiempo que no les hacía una visita. Al ser el mayor de entre todos los hermanastros, sentía cierta soledad al no tener todas esas vocecitas llamándole y necesitando su ayuda.

Porque sí, Asta llegó solo a la iglesia. Un único bebé que apareció en la puerta y que el Padre Orgi recogió. Aunque no tuvo ningún amigo de su edad hasta que llegó a la capital, esto no fue relevante; él seguía con su misma actitud y su enorme deseo del ser el Rey Mago. Y lo estaba logrando, cada vez más estaba siendo un reconocido caballero mágico junto a sus espadas anti-magia y sus incontables victorias, además de ser el orgullo de los Toros Negros.

No se le subía a la cabeza, claro está. De todos modos, no tenía a nadie a quién restregarle sus logros. Estaba a Leopold, sí, pero le gustaría tener un buen rival.

YunoAsu stuffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora