II- Mirio

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Primer dia de clases.
Era un dia de primavera. Los cerezos estaban hermosos, pero el calor que indicaba que el verano se aproximaba, ponia el aire un poco pesado.
O al menos eso creia Eri ya que sentia que se asfixiaba de la emoción.
Se despertó muy temprano para prepararle el desayuno a su padre Mirio,  quien trabajaba como investigador en la policia apoyando a los heroes.
Una vez lista, pegó un grito dirigiendose hacia la parte de arriba de la casa:
Otosan, ya me voy, no quiero llegar tarde el primer día! -dijo Eri muy alegre. Que raro que no se haya despedido -pensó.

Tomó su mochila, se puso sus zapatos y al abrir la puerta, se puso blanca como la tiza con el susto que se llevó
.
Eh, Eri? Estas bien? No creí que podrias ponerte aún más pálida! -bromeo Mirio- Creias que me perderia de acompañarte a tu primer dia? -dijo con una sonrisa de oreja a oreja mientras sostenia unos globos y portaba un tshirt con la fotografia impresa con la cara de Eri y un mensaje que decia "Mi bebé acabará con los malos".

¡Papá! -replicó Eri- ¡no puedes acompáñarme! A los demas estudiantes no los acompañan sus padres. -dijo mientras cruzaba los brazos, fruncia el seño y retaba a Mirio con la mirada.

¡P-pero! -balbuseo Mirio- ¡Todo es nuevo para ti! ¿Y si te pierdes de camino a la escuela o te pierdes y no encuentras tu salón? -dijo Mirio mientras hacia puchero.

¿Hablas en serio, Papá? -respondio Eri  arqueando la ceja con un tono un poco burlesco.- ¿Ya olvidaste el año que vivimos alli o la infinidad de veces que te he acompañado por temas de tu trabajo? Me conozco esa escuela mejor que otra cosa. -sonrío y dulcemente puso su mano en la mejilla de Mirio.- Estaré bien. Otosan. Ya no debes protegerme tanto.

Mirio la vio enternecido y le dijo:
Lo se... es por eso mismo que me comporto asi. Pronto te convertiras en una gran heroina que no necesitará que la proteja su tonto padre, si no que ahora tu protejeras a la gente.

Siempre necesitaré de ti, papá. -le respondio Eri, seguido de un abrazo.

Eri vio la hora en su celular y se alarmo al ver el tiempo que le quedaba para llegar bien a la escuela.
Le dio un ultimo abrazo a su padre, y se fue a toda marcha en su bicicleta rumbo a su cita con el destino.

Mirio la siguió con la mirada llena de orgullo hasta que se perdiera en la distancia...

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Hola! Creo que este fue un capítulo un tanto largo sin mucho que aportar a la trama. Es que queria reflejar la forma en la que Mirio y Eri conectaban.
A proposito, ¿notaron el huevo de pascua? Hahahaha

My Heart Academia ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora