Eternos - OT2020

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ADVERTENCIA. Este es un one shot un poco bastante ridículo y sinsentido. No sé ni cómo se engendró, pero así se desarrolló y nació. Soy consciente de lo horrible que es, pero aun así lo comparto. 

 No sé qué os parecerá... pero aquí lo tenéis 😂😂

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Tras la cena, se sentaron todos en el sofá y comenzaron a compartir historias de su pasado. Nia comentó su experiencia trabajando en el musical del Rey León, que a todos los presentes les interesaba. A raíz de ahí, la conversación giró en torno a esa mítica película Disney. 

— Rafa, ¿alguna vez te han dicho que te pareces a Rafiki? —le preguntó Anne.

— ¿Yo? ¿Por el nombre? —el recién nombre empezó a desternillarse de risa—. La verdad que creo que nunca han hecho esa comparación.

— Pues eres idéntico, tío. Te lo juro. Ahora tengo la necesidad de que hagan la película contigo. Además los dos estás volaos de la cabeza.

— ¿Y quién es Simba? Porque necesito un bebé para que el reino animal lo alabe —seguía riéndose.

— Gèrard —saltaron varios al unísono, lo que provocó un ataque de risa colectivo. Gèrard, por su parte, abrió los ojos y se hizo el sorprendido. Instantes después remedó a un bebé, como en tantas otras ocasiones había hecho.

— Venga, vamos a ver quiénes haríamos de quién si se hiciera una versión del Rey León OT. Mami Noe, si nos ves, apúntalo en tu lista maravillosa —propuso Nia emocionada.

— Por favor, por favor.

Varios se unieron a esa petición. Ya habían hecho con anterioridad galas Disney, ¿por qué no hacer ese musical en una gala especial? Samantha pidió silencio para distribuir los papeles.

— Pongamos orden, chicos. Que esto es muy importante, ¿eh? A ver, Nia, tú tienes que ser sí o sí la mamá de Simba, Sarabi. Nos falta tu Mufasa...

— ¡¡¡YOOOO!!! —gritó Gèrard.

— No, pío. Tú eres mi pollito, mi hijo. Ya sabes que los padres y los hijos no procrean.

— Hoy yo voy a ser Nia León — canturreó Javy de la nada.

—  Ay, qué graciosos son todos. No puedo con ustedes* —Nia contagiaba a los demás con su característica risa. Se les estaba yendo la pinza demasiado últimamente, pero esos momentos les daban vida para desconectar de tanto trabajo y estrés.

— Jesús podría ser Mufasa —añadió Rafa —. Y Eva Nala.

La gallega se negó rotundamente nada más le asignaron ese papel.

— Ni de coña soy yo Nala. Tiene que ser Anne.

— ¿Yo? Pero si no me parezco en nada. Tú sí. Tenéis el mismo pelo.

Esta le puso una cara rara y le lanzó el cojín. ¿Cómo se atrevía a decir aquello de su pelo?

— Anne de mi vida, recuerda que Simba y Nala cantan Es la noche de amor, canción que cierto señor y tú tocáis en la habitación todas las noches a las tantas de la madrugada.

Esta abrió los ojos y le lanzó una mirada asesina, replicando con un exagerado EVAAAAA mientras se ponía roja. La otra se rio a más no poder mientras veía por el rabillo del ojo que Gèrard también se ruborizaba. Los demás asintieron, conformes ante tal argumento.

— Yo tengo que ser Timón, illos, que Mamen me lo dijo —declaró Hugo—. ¿Quién quiere ser mi compañero?

— Venga yo —dijo Javy.

— Yo seré un galgo.

— Mai, no hay galgos en el Rey León.

— Pues ahora sí, yo seré el primero.

— Entonces yo soy una orca.

— Y Flavio un perezoso —repuso Sam. Flavio no se quejó, solo sonrió —. Yo tendría que ser Scar porque me gusta mandar y un buen drama. Mis hienas serían Eli, Ari y Nick. Bruno, ¿tú quién?

— Yo cualquier animal de la selva.

— Y Anajú tiene que ser Zazú, que es la mami.

— Si no queda otra...

Teniendo cada uno su papel, se aventuraron a cantar a pleno pulmón El ciclo sin fin, haciendo unos arreglos en la letra para que casara con el mundo en el que vivían. Y mientras cantaban, actuaban conforme a sus papeles, las intervenciones novedosas haciendo los que les daba en gana, los demás tratando de adaptarse a su personaje, pero no salió muy bien, como era de esperar. Simplemente se dejaron llevar por la compañía que se brindaban y por los recuerdos de sus infancias dispares, que se mezclaron por la magia que solo Disney podía crear.

Desde el día que a la academia llegamos

Y nos ciega el brillo de plató

Hay más que soñar,

 donde el jurado solo ve,

más desafinar en lugar de cantar.

Son muchos más los tesoros

De los que se podrán descubrir

Y bajo la Noe protectora

con sus riñas y bondad

aprender todos a convivir.

En el ciclo de OT

Que lo envuelve todo.

Y aunque estemos solos, debemos buscar

Y así encontrar nuestro gran himno.

En el chat, el chat de OT

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* No sé si tal como lo expresé se diría en Canarias o me estoy confundiendo con el uso que se hace en una zona de Andalucía.