𝐿𝑢𝑐𝑘𝑦 𝑆𝑡𝑟𝑖𝑘𝑒 🍀 [Terminada]

The end of nightmare

Mientras tanto SuA fue a donde su madre ya que los mensajes eran de ella.
Cuando llego a la casa vio a su madre en el suelo tirada, corrió a donde ella y le puso una almohada debajo de la cabeza y llamo a la ambulancia.
Una vez la ambulancia llegó SuA se montó para acompañarla y así ingresarla.
Mientras tanto Siyeon fue encerrada en la antigua casa donde vivía con su padre, ella se encontraba en su habitación de cuando era pequeña. Ella era propensa a recibir palizas por parte de su padre por supuestamente no obedecerle. Pero el día en el que Siyeon se declaro homosexual su padre no se lo tomo bien, así que le agarro de la coleta y la llevo a arrastras hasta su habitación. Aquel día recibió el mayor castigo en todos los tiempos haciendo que después de eso ella a los 19 se marchara de casa.
El dijo que la encontraría y que la educaría de nuevo y así fue, tiempo después la encontró.
El padre entro a la habitación de la rubia.
Padre~ ¡NO VAS A SALIR DE AQUÍ HASTA QUE DEJES EL APELLIDO DE TU FAMILIA LIMPIO! -Dijo enfadado mientras sujetaba el cinturón a modo de amenaza.

Siyeon mientras escuchaba eso solo podia llorar ya que recordó la ultima vez que eso paso y esta iba a ser muchísimo peor ya después de la ultima se fue. Su padre le quito el movil para que así ella no se pudiera comunicar.
Después de que dejara su marca en la cara de su hija cerro la puerta con llave y se fue.
Siyeon mientras tanto se tumbo en el suelo y lloró rezando porque alguien la ayudara y se dieran cuenta de que faltaba su presencia.

De mientras en el hospital SuA estaba esperando al medico para que la informaran de la situación. Unos segundos después el doctor se paró delante de ella y le dijo que ella tenia la tensión baja que es un par de dias ella podría volver a casa, SuA deja salir el aire como signo de tranquilidad. Después de eso entro a la habitación y abrazó a su madre.

SuA~ Cuidare de ti el tiempo que necesites.-Le dedico una sonrisa a su madre.

Madre~ Ve a casa a descansar.-Dijo negando con la cabeza y sonriéndola, para tranquilizarla.
Tranquila estoy en buenas manos.

Aunque a SuA no la agradara la idea de dejarla sola tuvo que irse ya que tenía que hacerla una prueba mas y ella no debía estar presente, así que se despidió.
Mientras salía del hospital intento mandarle varios mensajes a su linda amiga Siyeon, pero no le entraban los mensajes haciendo así que se preocupara. Siguió mandando mensajes mientras andaba a todas sus amiga para saber si estaban con ellas o si sabían donde estaban pero ninguna de ellas tenia idea de donde podría estar o porque apago el teléfono.
SuA al no prestar atención por donde iba acabo en un siniestro pero pequeño barrio. Aunque estaba a cerca de su apartamento nunca pasó por ahí y se le ocurrió preguntar por la chica con cabellos dorados ya que podia que ella volviera por ahí.

Después de estar toda la tarde preguntando por la chica encontró una casa diferente, mas antigua que las demás, debido que era la única que le faltaba por preguntar lo hizo.
La pequeña toco el timbre y el padre de Siyeon le abre la puerta.

SuA~ Perdone, ¿has visto a una chica alta con pelo rubio por aquí?-Dijo con un tono triste ya que no sabia de ella.

El hombre al darse cuenta de quien hablaba de su hija se enfado.
_Esta vez no te vas a librar_
El hombre~ No se de quien me estas hablando ahora déjame en paz.

Después de eso pego portazo y se fue a la habitación de su hija.

Padre~ ¡¿COMO SABE UNA AMIGA TUYA QUE ESTAS AQUÍ?!-Le pega una bofetada, haciéndola caer al suelo.

Esta al decirle su padre que alguien había venido aprobecho su poderosa voz para pedir ayuda y empezó a cantar el spechlees a modo de protesta contra su padre mientras lloraba por el dolor pero era la única manera de que alguien la escuchara a pesar de que su padre le siguiera golpeando.