un segundo

5.

Al día siguiente Daniel me despertó para despedirse, tenía que ir al aeropuerto así que en cuanto se fue intenté comunicarme con Nicole pero no contestaba mis llamadas y ni siquiera veía mis mensajes de WhatsApp. Me ignoro por completo todo el fin de semana. Pensé que quizá solo necesitaba tiempo, pero no podía esperar a que fuera lunes para hablar con ella.

La acorrale algunas veces en el pasillo y en al baño pero siempre lograba escapar. Estaba pensando en darme por vencida cuando la vi escabullirse a la biblioteca entre clases.

- Nicky debemos hablar, esto ya ha ido demasiado lejos. - guardó silencio y siguió buscando entre los estantes. - que debo hacer para que hables conmigo? Dime por favor, haré lo que sea.

- Alison por favor ten un poco de self-esteem. Deja ya de rogarme. - me quedé impresionada por la forma en la que me habló así que la tomé del brazo y la arrastre al clóset de limpieza. - oye me lastimas!

- por qué me hablas así? Crees que puedes ignorarme y después faltarme al respeto? Te has pasado Nicole! - sentía como me hervía la sangre y Nicole lo noto.

- lo siento, pero tampoco me tienes muy feliz que digamos. - ambas guardamos silencio y respire profundo para calmarme

- ignorando me no se resuelve nada. - intenté tomar su barbilla con mi mano para que me viera a los ojos pero solo logré que me diera la espalda. - habla conmigo Nicky... Por favor... déjame explicar te...

- está bien... Habla. - no sabía que decir, había repasado mil veces lo que le diría y justo en ese momento no recordaba nada.

- bueno es que... Te extraño mucho - me acerque a ella que seguía dándome la espalda, la tome de la cintura y bese su cuello.

- por qué no me dijiste que estás casada? - dijo con la voz entrecortada.

- intenté hacerlo pero cada día que pasaba era más difícil. Lo siento. - volteó a verme a los ojos un momento y se alejó de mi.

- no es verdad. No lo sientes. Lo que lamentas es que ya no tienes con quien revolcarte... - sus ojos se llenaron de lágrimas y desprecio.

- De verdad crees eso?

- lo dijiste desde el principio, no? Dijiste que no podías ofrecerme nada más que sexo. - sus lágrimas no dejaban de caer, verla así me partía el alma, solo quería abrazarla y besarla pero ni siquiera lo intente. - o me equivoco? Acaso tienes algo más para mí? Dime!

- entre tú y yo hay mucho más que sexo! Es verdad que me encanta estar contigo así, pero no es lo único que hacemos! Te llevo a bailar, al cine, a comer incluso hemos ido al súper mercado juntas!- note que comenzaba a calmarse. - hemos pasado noches maravillosas en el coche afuera de tu casa solo hablando. Y cuando no estoy contigo siempre pienso en ti...

- de verdad piensas en mí? - se acercó a mí y tomo mis manos.

- por supuesto que pienso en ti! Lo hago todo el día! Lo que siento por ti no tiene nada que ver con mi relación con Daniel.

- te puedo preguntar algo más? - asentí con la cabeza. - te acostaste con el después de que me fui?

- por qué preguntas eso? - justo cuando pensaba que ya estaba del otro lado me remata con esta pregunta.

- quiero saber. - no dejaba de verme fijamente a los ojos, las manos me sudaban, si le mentía viéndola directo a los ojos seguro se daría cuenta, así que le dije la verdad.

- si. Me acosté con el en cuanto te fuiste. - soltó mis manos abrió la puerta y se fue.

La había hecho llorar y enfurecer. lo peor de todo es que ella tenía razón, no le dije de Daniel porque tenía miedo de que al enterarse de que estaba casada ya no quisiera involucrarse conmigo y valla que yo quería involucrarme con ella.