un segundo

8.

Los primeros días con Nicole viviendo en mi casa fueron maravillosos, era como una luna de miel, seguíamos de vacaciones y no teníamos que salir a ningún lado, así que estábamos la mayor parte del tiempo una sobre la otra. Creo que era por su edad que nunca tenía suficiente, hacíamos el amor 3 o 4 veces al día y algunas veces me era difícil seguirle el ritmo.

Amaba despertar a su lado y verla desnuda enredada en las sábanas, la forma en la que respiraba al dormir me calmaba, había noches en las que no podía creer lo afortunada que era por tenerla en mi cama y pasaba horas observándola, memorice cada línea de su rostro, de sus manos, de sus piernas... Quería detener el tiempo para permanecer una eternidad con ella, era lo único que realmente deseaba y no podía hacerlo.

Aunque todo era perfecto entre nosotras, no podíamos olvidar por completo al resto del mundo, Nicole seguía ignorando las llamadas de su madre así que consiguió mi número, Juan me advirtió que Ximena lo había presionado para que se lo diera así que cuando me marco no me sorprendió.

Me amenazó con ir a la escuela a informarles de mi relación con su hija si no lograba que Nicole regresará a su casa. Sentía como si tuviera una guillotina colgando sobre mi cabeza amenazando con destruir mi vida... Estaba enojada, frustrada y por supuesto también estaba asustada, las amenazas de Ximena no parecían ser falsas, todo lo contrario, estaba decidía a recuperar a su hija y si debía destruirme lo haría. No tenía más opción que hablar con Nicole y convencerla de que regresara a casa de sus padres.

Eran las 2:23 A.M. cuando mire el reloj completamente frustrada por qué no podía dormir. Me puse de pie camine hacia la puerta intentando no hacer ruido y Philip, o mejor dicho... Prince Philip, el perro de Nicole, me siguió y salió del cuarto conmigo. Bajamos las escaleras y fuimos a la cocina, me serví un vaso con leche y le compartí una galleta a mi nuevo amigo.

- gracias por acompañarme - acaricie al pequeño peludo - ha sido difícil para ti también, verdad?... Lo sé...

Encendí la luz del patio, abrí la puerta corrediza y salimos a sentarnos en la silla colgante de la terraza, era una noche fría así que subí al pequeño peludo en mis piernas y lo abracé.

- ahora entiendo por qué Nicky te quiere tanto, eres muy buena compañía, sabes escuchar y estás muy calientito

- veo que ustedes dos están iniciando un romance, debería sentirme celosa? - dijo Nicole recargada en el marco de la puerta.

- creo que si, me estoy empezando a enamorar de este moustrito! - me hice a un lado y la invite a sentarse.

- me encanta que se lleven bien! Pero hace mucho frío, que estás haciendo despierta? - se recargo sobre mi y acaricio al perro

- no podía dormir...

- por qué no? Que te molesta?

- no es nada...

- entonces es verdad! - dijo emocionada

- que? De que hablas?

- que cuando una mujer dice que no es nada es por qué si es algo! - se rió y me dio un beso en la mejilla - anda, dime qué te está molestando.

- bueno es que... - suspiré, pase mi brazo por sus hombros y la acerque a mi - debes arreglar tu situación con tus padres, no me siento cómoda estando contigo así...

- no te sientes cómoda? - se alejo de mi - no parecía importarte mi relación con mis padres cuando me cogiste en la terraza de between! Ni tampoco cuando lo hicimos en el cuarto de mi hermano! Ni las mil veces afuera de mi casa en tu coche!

- cálmate Nicky, por favor! Las cosas eran diferentes! - me puse de pie y caminé hacia el jardín con una mano en la cabeza - antes era un juego, una aventura! Ahora eres mi... novia?