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Noche Buena en Monterrey, la ciudad en realidad no cambia mucho, pero el ambiente se sentía diferente. Aquí el clima aveces es cálido y otras veces muy frío, nunca se sabe que pasará, puede amanecer caliente y después llueve o amanece muy frío y por la tarde te sofoca el calor, como la noche que pase con Nicole en between, parecía que haría frío pero en realidad estuvo muy agradable el clima.

Navidad siempre había sido una época que me emocionaba, me gustaba la incertidumbre por abrir los regalos y estar rodeada de mi familia. Amaba ver a mis papás tan felices, cantando villancicos y jugando con sus sus nietos. Mi hermano Pablo estaba en la ciudad y se quedaba en casa de mis padres junto con su esposa Elena quien siempre había sido muy amable conmigo, y sus dos hijos, David de 8 años y Lucas de 6.

Pablo y yo estábamos terminando de decorar el pino, mi mamá cocinaba y mi papá y Elena jugaban con los niños en el patio.

P- todo bien? Te ves algo distraída

A- si. Todo bien. - respondí indiferente

P- y qué tal las cosas en casa?

A- tranquilo como siempre - guardamos silencio y seguíamos con las decoraciones

P- mamá dice que ya casi no vienes y le parece raro.

A- he estado ocupada, tú sabes con el trabajo y así.

P- tu trabajo de maestra? Si, seguro te quita mucho tiempo - se rió despectivamente

A- ya deja de molestar - lo empuje con el hombro

P- MAMA! ALY ME EMPUJO! - grito entre risas

M- ALISON NO MOLESTES A TU HERMANO! - respondió desde la cocina.

A- como eres llorón! Cielos! - se reía descaradamente

P- vamos Aly, que te pasa? Habla conmigo. Te ves toda rara y pensativa. Eso nunca es bueno.

A- mejor cuéntame, qué tal te va con el embarazo? Elena se ve muy feliz por qué ahora sí es niña.

P- no quiero pensar en eso, veo como papá y mamá sufrieron contigo, espero no pasar por eso. Los hombres somos más fáciles de criar.

A- ash, nunca se puede hablar contigo! Papá y mamá no me sufrieron.

P- bueno perdón... Hey, ya en serio, como te va con Daniel? Sigue viajando mucho, no?

A- si, casi no nos vemos, pero intentamos hablar por teléfonos seguido.

P- a mí me parecen muy sospechosos sus viajes. Si es cabrón te está engañando te juro que - lo interrumpí por qué empezaba a subir la voz

A- cálmate Pablo! Aveces eres muy sobreprotector.

P- lo siento, pero está actuando muy raro, como cuándo... Bueno tu sabes. Cómo cuando yo engañaba a Elena.

A- es verdad... Entonces será cosa de familia?

P- como de familia? El no es mi familia. Espera un momento. Tú estás engañando a Daniel? Eso no me lo esperaba!

M- tu papá también tuvo una aventura cuando ustedes eran pequeños - dijo mi madre que estaba parada detrás de mí - no sé qué les pasó a ustedes dos que siguieron sus pasos

P- no lo sabía Ma... - me di la vuelta y me pare a un lado de mi hermano.

A- yo tampoco.

M- tu tuviste la suerte de que Elena te perdonara, pero tú Alison... Es más difícil para los hombres perdonar una traición.

A- bueno es que el ya lo sabe y me ha perdonado, pero...

P- tú no quieres su perdón?

M- te enamoraste de este otro hombre?

un segundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora