En un mundo completamente normal, el cielo se pone muy azul y aparecen extraños cuerpos en él. Empieza una carrera contra el tiempo entre saber qué es lo que está ahí y qué es lo que vino a hacer al planeta.
El que se parecía a Júpiter se había detenido relativamente encima de la casa. Mirarlo me causaba fascinación y miedo al mismo grado, estaba luchando para seguir mirándolo o para ya no mirarlo más... no lo sé.
Me sorprendía seguir viva, ¿Dónde están todas las leyes de la física, la gravedad y el universo?
Entonces hice lo que toda persona normal haría, saqué mi celular para tomarles una foto.
Fue en ese moviento en que noté que las personas a mi alrededor empezaron a murmurar, a susurrar, a hablar sobre esas cosas. Las voces eran preocupadas y cautelosas pero, antes de aquello había un silencio enorme.
Era todo un espectáculo delante de nosotros, la inmesidad de lo desconocido haciéndonos sentir como las hormigas que somos.
Los automóviles se detenían e incluso uno casi se choca en la calle cerca de nosotros. El conductor se bajó de él con desesperación a ver y a gritar por respuestas que nadie sabía.
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Lo ignoré y me dediqué a enfocar la cámara, sin éxito, la pantalla se llenaba de rayas de varios colores que molestaban toda la foto... ¿Interferencia?
Me percaté incluso que no había señal, fuera de que la cámara no funcionaba bien, aún así tomé algunas fotos con las rayas, sobretodo a la cosa que flotaba encima de la casa.
El internet también tenía problemas para funcionar, las personas alrededor se quedaron en silencio una vez más. Los "planetas" ya no se movían o se movían muy despacio y nosotros seguíamos mirándolos.
Era un silencio distinto, ya no estaban admirando el espectáculo.
Las personas empezaron a llorar, a tratar de usar sus teléfonos, los conductores volvieron a sus autos, unos salieron corriendo y otros gritaban inmóviles.
