Cap. 2

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La luz del sol en el atardecer iluminaba la bella piel del abdomen de Jimin, la cual se encontraba expuesta al vestir solo un negro top suelto en la parte de arriba, acompañado por unos unos pantalones jogging grises que se ajustaban más que nada en sus caderas marcando lo anchas que eran estas. Jimin se encontraba sentado en el pasto de aquel parque, con sus piernas estiradas como un niño y su espalda apoyada en el tronco de un árbol mientras comía el helado de fresa (su sabor favorito) que Jungkook le había regalado, quien estaba parado a un lado del rubio apoyado también el árbol y comiendo su helado de chocolate.

-No sé por qué prefieres el helado en pote antes que el de cono.- observaba cómo Jungkook comía con cuchara el helado del pote de plástico.- Si pides el cono puedes comerlo luego, además ayudas al medio ambiente.- se encoge de hombros.

-Lo sé, pero no me gusta el sabor de los conos, además que en las heladerías artesanales no los llenan por completo. Así que si hablamos en cantidad de helado, el pote conviene más.- Sonríe satisfecho con sus argumentos.

-Pero pudiste haberme dado tu cono.- frunce el ceño haciendo un ligero puchero.

-Prefiero tener más helado, muchas gracias.- Ríe burlón.

El rubio abrió la boca para quejarse indignado pero su voz fue tapada por el chillido de unas ruedas de auto girando repentinamente en el asfalto tapó su voz. Dirigieron su mirada con coordinación hacia el auto gris que acababa de frenar de golpe en frente de ellos, observando cómo un hombre vestido con una camisa manga larga y jeans (ambos negros al igual que su cabello) bajaba de este. Jimin se levanto de un salto e instintivamente se escondió detrás de Jungkook al ver cómo se acercaba.

-¿Quién es? ¿Lo conoces?- lo interrogó con su mano aferrada a su brazo manteniéndose oculto en su espalda.

-Ya cálmate, es mi hermano.- sacudió su brazo para que jimin lo soltase.- Siempre haces lo mismo, no te va a morder.- lo empuja un poco para que saliera detrás suyo.

-Ah... nunca había visto a tu hermano.- se resigna a simplemente pararse a su lado. -¿Y qué quiere?-.

-Pues no lo sabré hasta que le pregunte, genio.- usa un tono sarcástico para luego devolver la vista al frente, ya con su hermano más cerca.-

-¡Jungkook!- Se aproxima hasta quedar a una distancia favorable para hablar.

-¿Qué pasa Yoongi?- el nombrado se exalta un poco al verlo con un aspecto nervioso.- ¿Pasó algo malo?-

-¡Sí! Necesito que me ayudes.- no se había inmutado de la presencia de Jimin, tiene justificación, se había quedado estático y totalmente callado como una estatua al lado de su amigo, un poco detrás de él sin siquiera levantar la mirada comiendo en silencio su helado.

-Okay, Okay.- Jungkook hace un gesto con la mano para calmar al hermano.- Primero dime para qué necesitas mi ayuda.- Yoongi suspira pesado.

-Mira... solo vamos.- lo toma del brazo con la intención de llevarlo al auto.- te explico allí.-

-Eh... oye, espera.- Se zafa del agarre para no ser arrastrado, volviendo al lado de su algo distraído amigo.- Estoy con él, no puedo dejarlo solo.-

Jimin levanta la mirada al escuchar esa última frase.

-Yo... Está bien, puedo volver a casa so...- Recibe un disimulado codazo de Jungkook.- ¡Au! ¿Qué dij...?- fue interrumpido por el mismo causante del golpe.

-No dejaré que vayas solo a casa rubio.- lo mira abriendo un poco más sus ojos, "Cierra la boca."- Es peligroso.-

No es que a Jungkook no le guste ayudar a su hermano, solo no le gustaba ir al edificio de la empresa. Él no trabaja allí, pero suele ayudar a Yoongi las veces que se lo pide (la mayoría desde su casa u otro lugar), es una de esas personas que no saben decir "no" así que opta por poner excusas para evitar ciertas cosas. Su problema no es precisamente ese edificio, sino con todos. Odiaba todo lo que fuera similar a trabajo de oficina, tener que estar sentado todo el día en ese lugar desinspirador lleno de murmullos de gente que en su mayoría estarían haciendo cualquier cosa menos trabajar como se debe. Si tendría que ayudar, preferiría hacerlo desde el lugar que sea menos aquel o cualquier otro edificio empresarial. Las pocas veces que había ido allí fueron tortura para él.

-Pero si aún es plena tarde y siempre lo ha...- recibe otro codazo.- ¡Au! ¡Oye basta!- Lo mira con el ceño fruncido sobándose el brazo con la mirada amenazante de Jungkook perforando sus ojos.

-Maldición...- Yoongi guarda su celular con el que estuvo ocupado durante toda la discusión de los otros dos, habiendo prestado poca (por no decir casi nada) de atención a ella.- Ah... hola, perdona, no te había visto.- Hace una ligera y apurada reverencia al finalmente notar a Jimin, recibe lo mismo de su parte de una manera más serena. -Lo siento, me distraje ¿Cuál era el problema?-

-No puedo dejar que él vaya solo a su casa, vive en un barrio peligroso.- Mintió.

-Bueno este...- se rasca un poco la nuca.-...Que venga con nosotros.-

-¿Qué?-

-¿Qué?-





Holaaaaaa PERDÓN POR TARDAR TANTO Y HACER TAN CORTO ESTE CAPÍTULO :'V

¿Meper donan? ahre que no tengo muchos lectores pero vale la pena interactuar un poco(? DÉJENME SOÑAR okno.

Bueno, voy a intentar actualizar más seguido, gracias por la paciencia u,w,u 

Para que me perdones. - Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora