Cap. 10

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-¿¡Qué!?- Volvió a exaltarse, cada vez sus suposiciones se acercaban más a la realidad a medida que escuchaba a su hermano contarle lo sucedido. Exhaló antes de volver a hablar con el fin de calmarse, sabía que Jimin era muy sensible y era posible que pensara que era culpable de algo si lo oía gritar así.- ¿A qué clase de cosas malas te refieres?...- Su voz sonó algo temblorosa, pronunció cada palabra con desconfianza. Se trataba de una de esas veces en las que sabes de alguna u otra manera cual será la respuesta, pero realmente no quieres escucharla, porque de ser así podrías conservar esa pequeña esperanza de que no sea como supones. En esa situación se encontraba Jin.

Jimin levantó su cabeza que hasta entonces se mantuvo apoyada en el pecho de Jin, el cual ahora estaba empapado con sus lágrimas.

-M-me... bajó los p-pantalo-n-nes y... y luego...- Su voz que ya parecía haberse calmado volvió a quebrantarse como al inicio de la conversación. A pesar de que aún no había terminado la frase, el silencio entre sus tartamudeos, su expresión dolorosa al contarlo, y el fuerte agarre que ejercían sus pequeñas manos en el suéter del mayor hicieron que este reaccionara y entendiera hacia donde quería llegar. Se llevó la mano a la boca con los ojos abiertos de par en par en un gesto de sorpresa e impresión al entender. Sabía, por los chupones, que se trataba de una agresión sexual, lo cual era algo serio. Por eso se angustió más al saber que había llegado hasta tal punto.- L-Luego...- Jin no quiso escuchar más, también supo que la oración tampoco quería ser terminada, así que volvió a abrazarlo con fuerza con una de sus manos sosteniendo su nuca para mantener el llanto de Jimin en su hombro mientras él continuaba con la misma expresión de horror. Ambos permanecieron en silencio durante un tiempo, siendo el llanto del rubio lo único que se escuchaba en todo el departamento.

-L-lo sien-to...- Se escuchó entre sus sollozos al mismo tiempo que apretaba débilmente a su hermano en el abrazo.

-No, no.- Suspiró el mayor, supuso que lo primero que haría era culparse.- No es culpa tuya.-

-N-n-no deb-bí vol-ver.- Cada vez se le dificultaba más hablar por el llanto.

-Ya está...- Se sorprendía de lo tranquila y firme que lograba mantener su voz en aquel momento, pensaba que si algún día se diera esa situación estaría igual o más quebrado que Jimin, pero para su sorpresa no fue así.- Ya pasó... Lo malo ya pasó...-

Pero no podré hacer nada para borrarlo de su mente...

- Ahora llora todo lo que necesites, yo estoy aquí.- No pensaba en culparlo por llorar, no tenía el derecho.

Y así fue, Jimin lloró como si su vida dependiera de ello, y no porque quisiera, sino porque no podía evitarlo, era como si las lágrimas pudieran controlarse por si solas y salir a su antojo. Jin se limitó a acariciar su espalda y contenerlo entre sus brazos, temiendo que se desarme si lo soltaba. Sin embargo tuvo que hacerlo al notar lo mucho que le costaba respirar, de manera que tenía pequeños espasmos de angustia en busca de aire.

-Tranquilo, intenta calmarte un poco.- Se separó del abrazo sosteniendo sus hombros nuevamente para que este lo mirara.- Respira, inhala... y exhala.- Lo miró a los ojos mientras respiraba profundamente para que su hermano lo imitara, logrando calmar su respiración de esa manera.

-Gracias.- Exhala por última vez luego de calmarse lo suficiente como para poder hablar bien.- Lamento no haberte contado antes...- Bajó su mirada al suelo con un ligero sentimiento de culpa.- É-Él me había dicho que l-la pasaría mal si le decía a a-alguien...- El castaño frunció el ceño al escuchar lo último.

-Hijo de Puta...- Murmuró bajo para si mismo, cada vez odiaba más a Yoongi incluso aún sin conocerlo.- Está bien.- Limpió las lágrimas del menor con sus pulgares.- Resolveré esto ¿Si?- Lo miró decidido mientras acunaba su rostro en sus manos.- Me encargaré de que ese malnacido vaya a prisión.- Jimin abrió un poco más sus ojos.

Para que me perdones. - Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora