Cap. 9

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-Mierda.- Acomodó su ropa luego de salir de Jimin, quien seguía quieto en la misma posición.

Yoongi no había medido lo que estaba haciendo en ese momento, no pensó que llegaría tan lejos; cuando tuvo la oportunidad ya no pudo volver atrás. Ni siquiera había tenido en cuenta las consecuencias que traería, pues una vez terminado todo ¿Cómo haría para ocultar lo que acababa de hacer? Literalmente tenía al chico violado, inconsciente y semidesnudo sobre su escritorio, aún con rastros de sus lagrimas en sus mejillas, algo de sangre en sus labios y un poco de su semen escurriéndose por su trasero y piernas.

En parte, agradeció que no estuviese despierto, no hubiese podido verlo a los ojos luego de lo que había hecho. Le daban ganas de llorar cada vez que se imaginaba cómo hubiera sido si al terminar lo hubiese mirado. Sus ojos estarían aguados y seguirían llorando desenfrenadamente, aún temblaría pidiendo que lo dejase en paz, y su mirada estaría perdida y desconsolada, culpando y odiando con cada parte de él al mayor, quien sabía lo doloroso y desagradable que fue para Jimin todo aquel transcurso, de tal manera que su cerebro lo tuvo que desmayar para evitar que siga sufriendo, lo mismo que pasa cuando algunas personas se suben a montañas rusas.

A pesar de lo dolido que estaba por el rubio, también le preocupaba pensar qué haría con él, pues acababa de cometer un delito. Ya lo había amenazado antes, pero eso no aseguraba que no hablaría. Además, el único problema no era ese; no solo no quería ser acusado, tampoco quería ser odiado por el chico, ¿Pero qué haría para que eso último no pase?

¿Por qué carajo hice esto? ¿Qué voy a hacer ahora?

Mentiría si dijera que no tenía miedo, estaba caminando de un lado a otro pasando sus manos por su cabello con nervios, con la esperanza de encontrar una solución.

Primero debía limpiarlo, eso sería relativamente fácil, pensó. Jimin no estaba despierto y no lo había ensuciado mucho, solo debía limpiar parte de su trasero y piernas, luego sus labios y mejillas. Todos los baños del edificio tenían un paquete de toallitas húmedas, por lo que esa sería una buena y rápida opción.

Un problema menos.

Ahora ¿Cómo lo devolvería a su casa? Sabía su ubicación gracias a la información personal que había recibido tanto por el currículum como por la entrevista, pero no podía esperar a que despierte y dejar que vaya solo, no quería eso. Ni siquiera sabría que decir, no podría amenazarlo como antes, ya no tendría la compostura necesaria, se quebraría antes de hacerlo. Tampoco se sentía con la capacidad de disculparse en ese momento.

Destrabó la puerta y salió de su oficina para dirigirse al baño mas cercano que estaba a unos pocos pasos del lugar para tomar las toallitas húmedas que al menos lo ayudarían a limpiar al chico. Al volver a su oficina notó que en su mesa se hallaba el celular con funda de sandía otra vez, el cual hizo que mágicamente se le ocurriera una idea. El mismo aparato que lo metió en ese lío lo sacaría de él.

Dejó las toallitas a un lado y tomó el celular, el cual había estado en silencio desde la entrevista hasta entonces. Pudo notar cientos de llamadas perdidas de un contacto agendado como "Hermano <3".

Perfecto.

Entró al Whatsapp directamente al chat del mismo contacto, habían tantos mensajes de él como de llamadas perdidas.

Hermano <3

Jimin, aún no terminó la entrevista?

Ya es muy tarde, mejor vuelve, ya debió ser suficiente

Oye

Responde mis llamadas

JIMIN

Para que me perdones. - Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora