Bleach - K.C.

Capítulo 10: "Days Inn"

Probablemente Kurt ni siquiera se acordara de mí, al igual que seguramente no recordó lo atraído que se sentía hacia Courtney hasta que la vio aparecer. Nunca llegué a saber el resto de la conversación que mantuvieron aquella noche, pero de lo que estoy segura es de que en ese momento él se dio cuenta con quién quería realmente pasar las horas entre bastidores.

Mientras yo llegaba a casa cansada tras una larga jornada de trabajo, ellos estaban dando un paseo a orillas del lago Michigan, probablemente hablando de todo lo que habló previamente conmigo, pero especialmente de lo que yo le impedí nombrar. A diferencia de mí, Courtney podía rebatirle cada vez que él contaba una anécdota catastrófica sobre su infancia o adolescencia.

- ¿Sí? Pues yo supero eso. -decía.

Aquello se convirtió en un juego para ellos durante su largo paseo, de forma que ambos se dieron cuenta que compartían hechos, una relación emocional que nadie más a su alrededor entendía. De hecho, antes de que todo esto pasara, remontándonos cinco meses atrás, los propios amigos de Kurt le dijeron que era caer a un nivel muy bajo si se liase con ella. Los amigos de Courtney pensaban igual o incluso peor de él. Pero aquella conexión, mucho más allá del físico, los unió fuertemente casi medio año después a orillas del lago.

Esa noche en el Days Inn, Kurt sintió que había encontrado a alguien que realmente le entendía y le llenaba. Fue buscando una relación de amor incondicional y encontró comprensión, algo a lo que no estaba acostumbrado. Sí, a mí me gustaban The Vaselines, pero nunca antes había vivido en una caja de cartón. Tracy, aunque le amaba con locura, siempre había contado con ser aceptada en su familia incluso cuando tomó la decisión de mantener una relación con alguien como él. Kurt hizo lo que pudo para conquistar a Tobi, pero habían tenido unas vidas tan distintas hasta entonces que ella era incapaz de comprender ni siquiera las pesadillas que él le contaba ni la "razón" por la que tomaba drogas. Pero Courtney conocía todo aquello, sabía lo que era ir de gira en una furgoneta y tener que decidir entre llenar el depósito o comer. Y, al fin y al cabo, ella también tenía la excusa de tomar drogas para evadirse, así que decidieron evadirse juntos aquella noche de múltiples maneras.

Al día siguiente Kurt continuó con la gira y Courtney voló de nuevo a Los Ángeles, pero la distancia no impidió, como fue en mi caso, de que la relación que comenzaba entre ambos se enfriase. En esa semana que comenzaba intercambiaban faxes y llamadas telefónicas, no tardando en acostumbrarse a hablar a diario.