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9:30 AM
Me he despertado por una música que se escucha del otro lado de la pared, no sé muy bien si es del lado de Samuel o Eirian, ví mi celular y tenía mensajes de mamá avisándome que estarían en el lago, por lo que nos esperaban a mi hermano, Eirian y a mi.
Antes de darme una ducha, comencé a buscar mi ropa, ya que probablemente iríamos a recorrer alguna parte del lugar, por lo que opte en buscar algo cómodo como unos jeans y un conjunto de blusa de tirantes con una camisa manga larga cuadriculada y mis tenis.
Salí de mi cuarto, y ahora pude saber de dónde provenía la música de hace un rato, era de Eirian, al parecer le gusta el jazz, por lo que decidí bajar a la cocina para comer cereal, ya que antes de venir a las cabañas, mamá hizo una mini despensa para nuestra estadía.
-Buenos días.- dice Samuel viéndome entrar a la cocina.- Hice licuado de plátano, ¿Quieres?- dice tomando un vaso y servirlo.
-¡Buenos días! Y si, te lo agradecería mucho, porque muero de hambre.- digo buscando un tazón para servirme cereal.
-Ten.- dice dejándolo a un lado de mí tazón.- iré a ponerme mis tenis, porque papá me llamó y nos esperan en el lago.- dice saliendo de la cocina.
-Ya sé, mamá me mando mensaje.- digo sentandome y empezar a desayunar.
Estaba jugando dominó en mi celular, cuando escucho a Eirian entrar a la cocina y decirme buenos días, a lo que asentí la cabeza, ya que tenía la boca llena. Se preparó café y sacó unas galletas de una bolsa, supuse que eran de él.
-¿Te gusta el dominó?- dice remojando su galleta en el café.
-Sí, es entretenido.- digo cambiando el color de mis fichas en el juego.
-A mi solo me gusta hacer una hilera de sus fichas y darle un empujón para verlas caer.- dice riendo.
-Eso ya es otro nivel.- digo riendo y llevando mi tazón y el vaso al fregadero para lavarlos.
Entra Samuel a la cocina
-¿Ya están listos? Nos esperan en el lago.- dice saliendo de nuevo.
Íbamos los tres hablando de lo tranquilo que era todo, hasta que llegamos al lago y vimos tres lanchas con mis padres sentados en el muelle, al vernos, nos hicieron señas, por lo que apresuramos el paso.
-¿Están listos para nuestra primera excursión?.- dijo papá con un tono emocionado.
-¡Sí!.- dijimos los tres.
-Bueno, tengan las llaves y empecemos con el recorrido.- dice acercándose a nosotros.
-¿A dónde iremos?- pregunto viendo a nuestro alrededor.
-Del otro lado del lago, hay una tirolesa, la cual pasa por un campo de muchas flores llamadas flor de puerro, y se dice que al pasar sobre de ellas, te llena de buena suerte y te quita todo lo negativo que tengas.- dice acercándose a una de las lanchas.
