❝Ｋａｒｍａ❞

O8

Auron salió a la mañana siguiente como si nada hubiera pasado.
No sabía si había sido una mala idea contarle todo tanto a Fargan como a Lolito, pero las tonterías que estaban haciendo desde entonces ya eran bastantes.
Quedaba apenas 1 semana para el juicio del chico. Sabía que no iba a ser imparcial ni por su parte ni por la de Lolito (el cual seguramente se lo había tomado como algo personal), así que sabía que este juicio no sería justo.

Ese día se levantó mas cansado de lo habitual, pensando seriamente si quería jugar su papel habitual. Sin embargo, tuvo que contentarse falsamente cuando recordó el hecho de que Luzu aún seguía presente en sus pensamientos. Maníaco o no, era su niño, quisiera el mayor o no.

Todo ese tiempo que había pasado desde el inicio de la maldición le habían hecho pensar. Y, –tras mucho pensar porque nuestro niño es como Rubius y tiene 2 de iq– llegó a la conclusión de que Luzu no estaba así por la alcaldía, sino por algo más personal.

—Joder, soy el puto amo como psicólogo—dijo para sí, orgulloso de él mismo, mientras se miraba en el espejo—Y mira que brazos...UFF...Si hubiera otro yo, le comía todo.

Salió de su casa hacia el ayuntamiento. El día anterior Lolito le llamó para decirle que tenía que ir obligatoriamente, que era importante.

Cuando estaba a punto de llegar divisó a cierto castaño salir de ese lugar. ¿Qué estaba haciendo allí? Y sobre todo, ¿por qué no le atacó nada más verle?

El castaño pasó de largo, ignorando al menor que se había quedado expectante.

—Luzu...

El mayor se detuvo, pero no le miró. En esos momentos no se atrevía.
Había vuelto el Luzu normal de siempre por momentos.
Se sentía débil y sucio por lo que había pasado. Sobre todo porque estuvo apunto de ceder ante Lolito.

—Auron.

—¿Qué haces aquí? Digo, ¿no deberías estar preparando el juicio?

De repente una explosión hizo que parte del ayuntamiento saliera volando por los aires. Cosa, que también dejó sorprendido al castaño, que se giró sin saber que acababa de ocurrir.

El naranjo miró su reacción.

Luzu no había sido.

Ambos salieron corriendo hasta el interior de ese lugar. Auron en busca de Lolito y el de ahora orbes marrón claro a sacar a las víctimas de entre los escombros.

Lolito estaba entre varías piedras, encima, cosa un tanto poco natural, pero por la situación el menor no pensó en ello, y le ayudó por inercia.

Aún cuando se dio cuenta.

Luzu por su parte ayudaba a los que se habían visto en el lugar cuando ocurrió, sacándoles de los escombros.
Cuando lograron sacar a todas las víctimas conocidas las tendieron en el suelo frente al ayuntamiento.

Cuando dejaron a la última, ambos cruzaron miradas. El color de ojos del mas alto había vuelto, aunque estaba más preocupado por el hombre tenían en brazos que por eso.

Entonces Auron se paró a pensar.

Si Luzu no había explotado el ayuntamiento, ¿quién había sido?

De momento no descartaría ninguna opción.