Se había esforzado tanto en ser una buena persona, en ayudar siempre a los demás y anteponerles. Y sin embargo, hasta el que más le importaba le traicionó.
-❝So where's the Karma, Doc? I've lost my patience...❞
📌| Luzuplay
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Lolito estaba furioso.
No podía pensar en nada más que en matar a ese hijo de puta que estaba haciendo sufrir tanto a su segunda niña. Por que, aunque Mangel era su actual pareja y el hombre al que más quería, Auron era su mejor amigo y le quería tanto o más que al otro.
Sin embargo, si algo había aprendido de sus citas con el mayor como psicólogo era a calmarse y aprovecharse de la situación. No por nada era el alcalde más corrupto y manipulador del lugar.
Salió a su terraza a fumarse un cigarrillo. Era uno de los que le había robado a Mangel antes de que saliera de viaje, el cual al recordarle a él le hacía tener la mente más fría. Mientras fumaba se le vino a la mente una idea, idea de la que podía sacar provecho tanto para él como para el chico de ojos negros.
Sin embargo, dejó pasar unos cuantos días. Aprovecharía el juicio que se iba a celebrar en breves para llevar a cabo su plan.
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Esperó pacientemente desde las profundidades del despacho a que trajeran al chico de cabellos castaños. Había mandado traerle hasta el —aún en contra de su voluntad—para llevar a cabo su grandioso plan. Sabía perfectamente lo que tenía que hacer con él y se iba a aprovechar de todas las maneras posibles.
Cuando uno de sus subordinados externos a los héroes llegó junto con un maltratado chico de orbes rojizos sonrió siniestramente. El hombre le dejó tirado en el suelo de un empujón. Este, intentó levantarse, pero antes de que pudiera hacerlo el hombre detrás suya le apretó uno de sus brazos al suelo de un pisotón. Cosa que hizo al menor chillar de dolor. Cuando el otro levantó su pie vio la pose de sumisión en la que se encontraba el otro.
A la mierda Auron, ahora tenía otros planes para el chico.
Lolito movió la mano indicándole que se fuera, que se encargaba él, cosa que el otro hizo.
Miró a Luzu con desdén, que intentaba levantarse a duras penas por el reciente golpe. Cuando por fin quedó de pie, se agarró el brazo recientemente herido, dejando visibles unas cadenas de las que Lolito se había percatado.
