Aún te siento - Reylo

Takodana

Aún con los ojos cerrados, Rey podía sentir la luz del sol. Los abrió lentamente y se encontró con un hermoso bosque tan parecido al de Takodana que a su mente le vino el recuerdo de su primer encuentro con Kylo.

Ahora que estaba más consciente de Ben, sintió su falta y empezó a buscarlo con la mirada.

- Ben? - habló en un intento de hallarlo.

- aquí estoy - le respondió él por detrás tan cerca que sintió su cálido aliento por su oreja derecha. Un escalofrío recorrió su cuerpo y pudo jurar que Ben estaba sonriendo satisfecho por su reacción - lo has hecho bien - Rey suspiró mientras el aire volvía a sus pulmones. No había notado que no estaba respirando.

- que buscamos?

- el casco de mi abuelo - Rey lo miró atónita. En uno de sus encuentros, cuando él aún era Kylo Ren, destrozaron aquel casco.

- Dónde estamos? - empezó a mirar a su alrededor buscando alguna pista de su paradero pero solo había árboles rodeandolos.

- en mi pasado.

Ben no le dió tiempo a Rey de hablar pues tomó de su brazo con fuerza y caminó con ella a paso firme y acelerado provocando que la chica por poco se cayera sino fuera porque se aferró del brazo de él.

Sin inmutarse, el joven Solo la cargo sobre su hombro sin nada de esfuerzo y poco pudo hacer Rey para safarse de su agarre.

- pero que...

- shhh... - Ben la calló.

Al poco tiempo empezó a notar que se alejaban un poco de los árboles y bajo los pies de Ben habían un camino de piedras. El la bajo delicadamente, demasiado para haber sido brusco en cargarla, pero no sé alejó. La mantuvo cerca.

Rey miro a su alrededor asombrada.

- Es la Taberna de Maz! - chilló asombrada al ver aquella taberna recompuesta luego haber sido atacada por la Primera Orden - cuanto tiempo hemos retrocedido?

- hasta cuándo yo tenía 9 años...creo

Rey iba a hablar nuevamente pero un sonido familiar proveniente del cielo la calló. A los pocos segundos delante de ella se encontraba aterrizando el Halcón Milenario pero con algo de torpeza y brusquedad.

"Han no piloteaba asi"

La rampa se abrió dejando un camino hasta el suelo y del fondo de escucharon risas y rugidos.

- nada mal, para controlarlo desde tu mente - habló un hombre guapo y sonrisa encantadora vestido con camisa blanca holgada y sobre ella una chaqueta de cuero sin mangas.

Detrás de él se podía observar a Chewie cargando sobre su cuello a un niño de piel pálida, cabello negro corto y unas grandes orejas.

Rey reprimió una risa. Ahora entendía su afán de llevar el cabello largo.

Kylo no dijo nada. Se contenía por responderle algo en contra por burlarse de su aspecto pero no podía él reírse de ella. No encontraba nada feo o ridículo en ella. Rey era perfecta, excepto por sus tres ridículos moños que exponían su cuello. Luego se encargaría de marcarselo para que ella se lo cubriera con su cabello.

- si siempre supiste que el caso de Vader estaba acá. Porqué nunca antes lo llevaste contigo?

- no lo sabía. Fue luego de ... - a Ben le vino la imagen de atacar el lugar luego de llevarse a Rey entre sus brazos. Una ligera culpa oprimido su corazón - haber atacado el lugar.

Rey sintió su conflicto más no sabía cómo responder.

- entiendo...

- HAN SOLO! - Rey miro a la persona duela de la voz.

- Más Kanata, como van las cosas aquí? - respondió Han con una gran sonrisa y los brazos abiertos de para en par.

- veo que has traído al joven Ben - habla luego de darse un cálido abrazo

- vamos hijo, saluda a tu tía Maz.

El wookie levanta a Ben por sobre su cabeza y lo baja despacio. Podría tener 9 años pero ya era un poco más alto que Más.

Tímido, el niño, se esconde tras las piernas de su amigo peludo mirando de reojo a la señora que tenía en frente.

- vamos Ben - llamo Rey para captar su atención mientras lo jalaba de su camisa.

- a dónde? - respondió él absorto mirando su pasado que ahora solo era un cálido recuerdo. Nada más.

- a buscar el casco - fue algo obvio pero el río.

- no podemos ver más allá de lo que ví este día. Mi yo del pasado aún no ha visto el interior de la taberna y si vemos ahora lo que hay tras esa puertas, no existe nada.

- me dices que tenemos que esperar hasta que un niño de 9 se digne a caminar por el lugar. Mírate - señala al Ben chiquito - tienes miedo de una mujer y esperas recorrer el castillo embrujado - el cinismo de Rey le provocó una carcajada.

- necesitas aprender a ser paciente - ironiza él.

- ni tú lo eres - responde de mala gana Rey cruzándose de brazos con una actitud infantil.

Ben no le había tomado importancia pero él era mayor que ella por al menos diez años. Lo sabía por qué a esa edad ya sentía la firma de Rey en la fuerza y en sus sueños.

"Apenas dejaste de ser una niña"

No le gustó aquel pensamiento que pasó por su cabeza. No le importaba su edad pero ahora que le ponía más atención le causaba cierto morbo. No veía a Rey como una niña, la deseaba como mujer.

- Ben - escuchar su voz trayendolo a la realidad - estás bien? - fue dulce y suave al hablar con él y sintió culpa al pensarla de manera salvaje.

Por ella, él era el ser más paciente de la galaxia.