19. Torneo

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Bakugou apenas podía contener la emoción mientras caminaba a paso rápido, por primera vez desde que Izuku fue secuestrado algo más ocupaba sus pensamientos. Y no era para menos, pues de un día para otro la academia había anunciado que se llevaría a cabo un torneo que involucraría a los alumnos de todos los cursos del departamento de héroes.

Aquello había causado un gran revuelo, todos los alumnos habían aceptado la propuesta con entusiasmo, ya que el torneo se retransmitiría en directo por televisión. Era una oportunidad única de mostrarse ante el mundo, pero sobre todo de lucirse ante los ojeadores quienes sin lugar a dudas estarían muy atentos del desempeño del torneo.

Y no solo los ojeadores, desde el momento en que la U.A. anunció el torneo hacía ya una semana, este tuvo una gran difusión. La noticia había viajado rápidamente de boca en boca, no importaba la hora del día que fuera, siempre había alguien en algún medio de comunicación hablando del torneo, especulando sobre quien sería el vencedor y apostando por los diferentes alumnos.

Todo el mundo esperaba con ansia el inicio del torneo y aunque al principio Bakugou no le había prestado atención, pues en su mente no había espacio para nada más que Deku, al final había conseguido captar su atención también. Aunque por razones muy diferentes, se dio cuenta de que era una excelente oportunidad para dejar salir toda la frustración y rabia que había estado acumulando durante las últimas semanas a través de sus puños.

Bakugou apresuró su paso, no podía permitirse llegar tarde cuando por fin había llegado el día del ansiado torneo. Además casi podía escuchar en su cabeza los molestos reclamos de Aizawa e Iida si lo hacía y no tenía ninguna intención de permitir que estos se hicieran realidad.

A su alrededor varios alumnos parloteaban emocionados sobre el torneo que pronto se celebraría, se palpaba la emoción en el aire. E incluso Bakugou se sentía nervioso, algo raro en él y más aún desde la desaparición de Izuku, cuando sus días se habían vuelto oscuros y fríos. Desde entonces, aunque el sol brillaba y el tiempo era cálido, para él era como si el tiempo se hubiera detenido aquel día, como si todo se hubiera teñido de un suave color gris y sus ojos hubieran perdido la capacidad de volver a captar color.

Pero aquel torneo había conseguido devolver un poco de luz a su mundo, una pequeña chispa de emoción que, si bien no era suficiente para apartar del todo a Deku de su mente (dudaba que nada consiguiera hacerlo), con algo de suerte al menos lo mantendría distraído unas horas. Pensándolo bien, tal vez esa era la intención de la academia, distraer a sus alumnos. Sin embargo, Bakugou intuía algo más, un sutil desafío a la liga de villanos. Era como si la escuela estuviera diciéndole a los villanos que no importaba lo que hicieran, no conseguirían hundir la escuela.

Fuera como fuese la realidad era que el día del torneo había llegado y Bakugou no iba a desaprovechar la oportunidad de desahogar toda la frustración, rabia y tristeza que había ido acumulando a lo largo de aquellas dos semanas. Ansiaba poder olvidarse de todo, aunque solo fuera por unos minutos, que el fragor de la batalla lo engullera todo en su frenesí, dejándole sentir únicamente el ardor de sus explosiones y el dolor de sus puños al golpear. Que su mente quedara en blanco, completamente engullida por la agitación desenfrenada de la adrenalina. Ahora que se la habían ofrecido, Bakugou se daba de cuanto necesitaba una vía de escape.

Cada vez había más gente a su alrededor, echó un vistazo y se dio cuenta de que no lo rodeaban únicamente alumnos sino también adultos y niños de todas las edades. Debían de ser los espectadores del torneo, sin darse cuenta debía de haberse acercado al recinto más de lo que él pensaba mientras caminaba sumido en sus pensamientos.

Levantó su mirada y efectivamente, así era, delante de él se alzaban dos grandes estadios ovalados y por lo que sabía en total había cuatro estadios, así que detrás de aquellos dos debían haber dos más. Bakugo los observó sorprendido, ¿Cuándo diablos habían construido aquello? Estaba bastante seguro de que el día anterior no estaba.

Sin darle demasiadas vueltas apretó su paso y pronto atravesó las puertas de la zona de estudiantes.

Siguió las indicaciones de los numerosos carteles atraves del laberinto de pasillos que formaban los vestuarios hasta que llegó a una gran sala en la que se encontraban sus compañeros de clase, todos se encontraban ya con sus trajes de héroe.

- Bakugou, en aquellos armarios se encuentra tu traje, cámbiate deprisa - Dijo Aizawa en el momento en que puso un pie dentro de aquella sala.

Recogió su traje y se cambió en un pequeño vestuario junto a la sala. Al regresar buscó con la mirada hasta que los vio, Kirishima y Kaminari le hacían señas para que se acercaran.

- ¡Qué emocionante! ¿No te parece Bakugou? - Le preguntó emocionado Kaminari cuando se acercó.

- Si, rezad todas las oraciones que sepáis para que no os toque contra mí, porque hoy voy a patear culos sin piedad - Respondió mientras sonreía amenazadoramente.

Kirishima y Kaminari intercambiaron una mirada nerviosa y este último dejó salir una risita débil.

- ¿Es que acaso muestras piedad alguna vez...? - Preguntó Kaminari.

Estaba a punto de replicar sobre lo amable y compasivo que era habitualmente en comparación a hoy cuando Aizawa los interrumpió.

- A continuación voy a explicaros las normas del torneo. Escuchad atentamente.

Un murmullo emocionado se alzó entre los alumnos.

- Silencio, como oiga una sola voz más el dueño queda automáticamente eliminado del torneo - Amenazó Aizawa callando rápidamente cualquiera rastro de voz - Así está mejor. El torneo que comenzará en unos momentos y como ya sabéis involucrará a todos los estudiantes que pertenecen al curso de héroes. Si se realizarán combates individuales podríamos estar hasta mañana y no habríamos acabado así que la dirección ha decidido que las primeras fases del torneo se realizarán por parejas elegidas al azar.

Inevitablemente la sala ardió en murmullos que pretendían ser silenciosos sin conseguirlo.

- Veamos, ¿Quién será el primer eliminado? - Dijo Aizawa enfadado, consiguiendo una vez más silenciar a sus alumnos - El torneo, como ya os he comentado, consta de peleas en parejas durante las tres primeras fases de este, la pareja perdedora será automáticamente eliminada del torneo. Las diferentes fases se realizarán al mismo tiempo en los cuatro estadios que componen el recinto del torneo, aseguraos de que no os confundís de estadio, la ausencia al combate se penalizará con la inmediata eliminación. Solo llegarán a la última fase los 10 mejores alumnos, estos se enfrentarán en combates individuales hasta que solo quede el mejor.

Bakugou sonrió emocionado, no podía esperar a demostrar que él era el mejor de todos.

- En este torneo participan alumnos de todos los cursos. Vosotros estáis a un paso de graduaros y ser auténticos héroes profesionales por lo que ni se os ocurra perder contra algún alumno de primer curso o seréis el hazmerreír de toda la escuela, id con todo - Aviso Aizawa con el semblante serio - A continuación realizaremos el sorteo de las parejas.

Acto seguido sacó un pequeño mando de su bolsillo y al apretar un botón una gran pantalla bajó del techo. Al encenderla Bakugou observó cómo en esta se encontraban las fotos de todos sus compañeros de clase. Suspiró molesto, era un asco que lo emparejaran con alguien pero tendría que aguantar hasta la fase final del torneo, aunque por otro lado aquello también significaba que podría patear culos de dos en dos...

- Empecemos - Dijo Aizawa apretando un botón del mando - Primera pareja, Kirishima y Kaminari. Segunda pareja, Uraraka y Asui. Tercera pareja...

Kaminari y Kirishima chocaron puños a su lado, ambos parecían felices con el emparejamiento.

- ¡Cuento contigo Kaminari!

- Esto está hecho - Replicó este mientras le guiñaba un ojo.

Poco a poco las parejas se fueron estableciendo pero el nombre de Bakugou no parecía querer salir. Hizo un recuento rápido de sus compañeros y se dio cuenta de que solo quedaba una persona por ser anunciada, no lo podía creer. No podía tener tan mala suerte. Tenía que ser una broma.

- Y la última pareja está formada por Bakugou y Todoroki.

Ojos que no venDonde viven las historias. Descúbrelo ahora