En una sinagoga un hombre sabio estaba debatiendo sus ideas de distintas disciplinas, un hombre con mucha envidia contrata a un mercenario para que le tienda una trampa, que consistía en capturar un ave y mostrársela a este sabio hombre y preguntarle qué es lo que tengo en la mano, si es vida o muerte, si responde vida, entonces el mercenario estrangulaba al ave, si respondía muerte, dejaba libre al ave, de todas formas las respuesta y va hacer errónea.
El mercenario se presenta a este sabio hombre y le pregunta que tengo en mis manos, el hombre responde tú tienes, el poder de decidir, si es vida o muerte.
El hombre que contrato al mercenario lleno de envidia no pudo más que sorprenderse por este gran hombre que demostró que cada uno tiene la capacidad de elegir nuestro destino y no hace el como muchas personas creen que el destino no se puede escoger, es deber de cada uno tomar esas pequeñas decisiones porque son esas pequeñas decisiones que van formando nuestro carácter para tomar decisiones más grandes.
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Vive el momento
SpiritualTodos pensamos que tenemos la vida en nuestras manos , pero no es hasta que salimos de nuestra zona de confort que nos damos cuenta de lo equivocado que estábamos , la vida se vive una vez y lo único firme que tenemos de ella es la vida misma , por...