Capítulo 5

7.1K 113 4
                                    

Después de un día lleno de sorpresas lo único que me apetecía era meterme en la bañera y tumbarme en la cama para pensar lo que me estaba pasando.
No entendía por qué ese chico había aparecido en mi vida. Necesitaba relajarme...

Mmm...Que bien me siento...El dormir me ha sentado de maravilla, tanto que me apetece salir en esta mañana tan soleada.

Me puse unos vaqueros, una sudadera y mis zapatillas. Cogí la cartera, las llaves, las metí en la mochila y salí del apartamento. Justo al salir apareció mi vecino y con una sonrisa me saludó.
Hoy le veo especialmente guapo no se por qué.

- Buenos días Ariel
- Buenos días

Nos metimos en el ascensor y por un momento noté un silencio incómodo.

- Ariel... Te gustaría tomar algo ahora?
Me está pidiendo una cita?!
- Sí, claro, por qué no?

Caminamos mientras nos dirigíamos hacia el centro de la ciudad. Le veía un tanto nervioso, como si quisiera hablarme y no pudiera. Supongo que la que tendría que dar el primer paso era yo, pero me apetecía verle sufrir un poco más.

Llegamos a una pequeña tetería, verdaderamente bonita, como sacada de un cuento. Nos sentamos en una de las mesas que había en la terraza.

Estábamos sentados uno enfrente del otro, la verdad es que me sentía cómoda con él. Comenzamos a hablar y todo era muy natural, nos mirábamos a los ojos y hubo un momento en que me apeteció besarle. Qué rayos, ¿por qué no?  

No se que respuesta tendría de él, pero simplemente me apetecia. Le miré a los labios y me acerqué poco a poco. Creo que captó el mensaje.
Y justo cuando sentí que iba a llegar a sus labios, algo me lo impedía. Abrí los ojos, miré hacia mi derecha y otra vez estaba ese maldito chico. ¿Pero cómo lo hacía?

Diario de una sumisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora