Gracias a los hermanos de ambos, Bibi & Bastián se conocieron. Un día normal, en un mes normal y de la manera más normal de todas. Pero hubo chispas, unas que surgieron años después. Cuando paralelamente sus vidas comenzaban a subir la montaña rusa...
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A mi abuelita Estela, gracias por darme tu amor siempre.
A las Bibastian shippers por creer en el ship desde el comienzo de los tiempos, aun sin saber si serían o no algo; persistir te lleva a alcanzar lo que quieres.