Capítulo 5.

1.2K 89 58
                                    

Nate rio al ver a su padre pelear con su saco mientras comían pizza, el pequeño salía mucho más temprano ese día y su padre simplemente saco un tiempo para pasar tiempo con él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nate rio al ver a su padre pelear con su saco mientras comían pizza, el pequeño salía mucho más temprano ese día y su padre simplemente saco un tiempo para pasar tiempo con él. El mayor aún no se acostumbraba a estar todo el día en traje y para ese momento ya le estaba colmando la paciencia incluso una corbata, pero ver a su hijo riendo lo hizo olvidar por completo su molestia.

— ¿Te estas burlando de mí? —pregunto en tono jocoso Bastian.

—Es que da mucha risa verte pelear contra tu ropa, Pa'—soltó empezando a reír nuevamente—. Además que estabas acostumbrado a usar todo menos traje cuando vivíamos en Argentina, estabas menos preocupado, creo.

— ¿Me veo preocupado? —pregunto y su hijo asintió.

—Sí, un poco, desde que llegamos estas bastante raro, creo que te preocupas demasiado por el trabajo, igual creo que eres el mejor en lo que hagas, solo, antes estabas más tranquilo o bueno, quizás sea eso que dijo la psicóloga de la escuela, el proceso de readaptación.

— ¿Extrañas vivir allá?

—Un poco, extraño algunos de mis amigos, el asado, a la señora Mari cuando me cuidaba en ocasiones, también extraño a Rogers—hablaba con un mucho sentimentalismo—. Los alfajores de la tiendita de atrás de casa, extraño jugar futbol en la calle, aquí no tengo muchos amigos.

—Lo siento.

—No papi, pero que los extrañe no significa que este triste aquí. Estoy feliz porque estoy más cerca de mi familia, pude ver a mis abuelos, a mis tíos, además estoy haciendo amigos y pronto vendrá Ciara Louise a verme, no es tan malo como crees—y aunque ahora lo dijera de esa manera, Bastian se sentía triste en el fondo por desacomodar de algún modo a su hijo, pero era una oportunidad que realmente no podía desaprovechar—. En serio vos no tenes que estar triste, vos sos el mejor papá del mundo, nadie es como vos.

—Tampoco ha sido fácil para mí.

—Sí, pero tienes a Bibi, a tía Rowen y a tía Sam, también a mí—dijo Nate antes de llevarse la pizza a la boca.

—Especialmente te tengo a ti, ¿sabes que te amo bastante no? Que no importa nada ni nadie, tú eres lo más importante para mí, Nate —Bastian le limpio la mejilla que tenía llena de salsa con una servilleta y luego le movió un poco el cabello, el pequeño simplemente asintió y rio.

—Ya estas actuando otra vez como las mamás de las novelas.

— ¿No te puedo dar amor? ¿Te avergüenza? —pregunto en tono de burla, eso hizo reír a Nate mucho, incluso causando que las personas en el lugar les miraran, con eso muchas mujeres suspirando como si fueran quinceañeras viendo a su artista favorito.

Estaba acostumbrado a ese tipo de miradas, las mujeres y especialmente las mamas veían atractivo que fuera atento, cuidadoso y entregado para con Nate, pero a él personalmente eso no le parecía atractivo, él solo estaba haciendo lo que cualquier papá debía hacer, porque para él esa era la misión que tenía. Velar por la seguridad, tranquilidad y cuidado de su hijo, amarlo mucho, porque por algo lo trajo al mundo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 04, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ESPERANDO EL AMOR | LIBRO #4 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora