• T E Z •

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[Narrador Omnisciente]
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Salio de allí la castaña de cabellos largos algo enojada y con humos hasta por la nariz ¿la razón? Ya todos la sabemos.

Subió a su auto y golpeó el volante, acto que después se arrepintió de hacer, ya que, le causó un dolor en la palma de su mano.

— Ese idiota, no sabe con quien se mete — sonrió ladina para luego mirar su teléfono —
Veamos, mi pequeño Jiminie, si aguantas unos días más.

Río descaradamente la muchacha en el auto, realmente sus intenciones eran malas, el por qué de esto es gracias a su madre, siempre le insistió en ser una mujer apoderada y sumamente millonaria, pero ¿por que metía en esto a Min Yoongi? Ella tenía belleza, carisma y inteligencia, tenía a muchos hombres a sus pies, sin embargo, ella quería aun más, allí es donde entra el pelinegro, el poseía una empresa súmante importante en Corea, era soltero, joven y apuesto — presa fácil — pensó.

Pero todos sus planes cambiaron cuando "accidentalmente" encontró un contrato en los cajones de los padres de Yoongi ¿que hacía allí? El pelinegro la había mandado por unos papeles a casa sin pensar que la joven se revolvería por toda su casa buscando algún bien o algo parecido.

Apenas lo vio sintió curiosidad por el tal Jimin, que según el contrato, debía concebir matrimonio con su novio, lo que se propuso a investigar.

Su sorpresa fue grande al darse cuenta que aquel joven era guapo, envidiado y sobre todo adorable, T/N sintió demasiados celos, al menos hallaba la pizca de esperanza de que Jimin fuera hetero, sus esperanzas se fueron al suelo al enterarse que tenía una relación con otro chico, si, era gay.

T/N no pensaba quedarse de brazos cruzados y mandó a ocultar aquel contrato, es más que obvio que merecía más, quería poder, aun más de él que poseía.

— Park Jimin, tus días están contados.

Volvió a reír de manera maliciosa y arrancó el auto dirigiéndose así a una vieja cabaña.
Bajo del auto y visualizó una pequeña luz dentro de tenebrosa casa, se adentró en ella y sonrió ladina.

— ¿Crees que esto funcione? — preguntó un joven muchacho, que al verla fue directo a ella.

— solo cállate y quítale la venda de su boca.

El chico asintió quitándole así un trapo sucio con el que había amarrado la boca de la persona ahora atada en esa silla.

— mhg..~ ¡¿que quieres de mi T/N?! — mencionó la mujer mayor atada en la silla de madera que al verla a frente de ella solo la miró con asco y un poco de indignación.

— sabes bien lo que quiero Ji-eun o debería decir ¿Noona IU? — sonrio T/N ocasionando una mueca de la mayor.

— Es algo estupido que me hayas secuestrado para ti propio beneficio, prefiero morir antes que contarte algo sobre la relación de la familia Park y Min.

— Bien, si no quieres abrir tu boquita lo haremos más fácil — alzo un mano y el muchacho se puso alerta — El Joven Park Jimin, tan adorable y hermoso, bla bla bla..~

— ¡N-No! Con Jiminie no te metas bru— un golpe la interrumpió

— Más te vale que pienses lo que dices si no quieres ver a tu pequeño bebito muerto ¡me oíste! — dijo casi gritando para luego salir de allí jalando al muchacho que se encontraba dentro — escucha, tenla aquí por unos días, y te daré tu pago en lo que yo completo mi plan ¿entendiste Yeon-jun?

Solo Por Contrato | YM [En Edicion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora