Perdido (como aguja en un pajar)

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Capítulo tres.

El gran Albus Dumbledore no sabía qué hacer. No se suponía que Harry fuera secuestrado. Se suponía... no sabía qué, que enfrentara algunos mortífagos y saliera victorioso. Que enfrentara el espíritu de Voldemort y regresara. Pero todo se fue al traste. Moody estaba en coma en San Mungo, el Ministro Fudge lo tiene en jaque por perder al Niño-que-vivió, y sus profesores estaban en pie de guerra. Incluso Molly estaba contra él. Ni que decir Sirius. Salió en busca de Harry y no lo volvió a ver desde entonces. Al igual que Remus. Intentó reunir a la Orden del Fénix para buscarlo, pero muy pocos lo apoyaron. No habían pistas que siguieran los Aurores e Indescriptibles, menos sus seguidores.

Hacía dos días que había despedido a los niños a sus respectivos hogares y el castillo estaba vacío. Minerva y otros se quedaron a terminar los programas para el próximo año, pero solo porque se iban a reunir para buscar por su lado. No porque fuera un Gryffindor lo iban a abandonar a su suerte. Y algunos profesores, como Filius Flitwick que era medio goblin, tenían conexiones en otros sectores de la sociedad mágica. Lo peor de todo es que había enviado a Severus por información y no había vuelto. O estaba muerto o había desertado. No creía que fuera lo último. Sabía a qué se exponía si lo hacía. Lo tenía atado a un juramento inquebrantable. Pero era una serpiente muy escurridiza y siempre encontraba un resquicio por el cual colarse.

Sintió las barreras del castillo informarle que alguien estaba en las puertas.

-¡Fawkes! -llamó. Otro desertor. Había desaparecido esa noche.

Sin forma de avisar, corrió escaleras abajo hacia las puertas tanto como le permitieron sus años. Justo en el hall de entrada encontró a Minerva hablando con Pomona conversando con sus baúles al lado.

-¡Rápido! ¡Alguien pide asilo! -les gritó al pasar.

Las mujeres lo siguieron. Al mismo ritmo, que no era mucho. Desde algunos metros pudieron distinguir a los Weasley. Molly sostenía a Ginny, mientras los gemelos arrastraban a Ron.

-¿Qué ocurrió? -preguntó el director.

-Nos atacaron... ¡en nuestra propia casa! -gritó Molly. -Debemos avisar a Arthur.

-¿Mortífagos? -preguntó Minerva, ayudándola con Ginny junto con Pomona.

-Estaban encapuchados pero... sus túnicas eran verdes y sus facciones estaban distorsionadas por un encanto. No pudimos identificar a ninguno. -contestó Molly.

-Pero... ¿por qué los atacarían? -preguntó Pomona.

-Harry... -susurró Ron.

-¿Cómo? -Albus le sujetó la cabeza para mirarlo a los ojos y realizar legilimancia.

-Buscaban... Harry...

Albus pudo ver cómo le preguntaban sobre Harry mientras torturaban a la niña y como Ron no les dijo nada.

-Lo están buscando... -murmuró.

-¿Quién? -preguntó Minerva.

-No lo sé... Llevémoslos al ala del hospital.

-Avisaremos a Poppy, Albus. Ve a avisar a Arthur.

Entre las sombras, una persona apareció sin hacer ruido. Una persona con una túnica verde oscuro.



Sé que es cortito. En realidad, toda la historia es más cortita que el cuello de Vernon.🤣🤣🤣

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