Capítulo 16: Devuelta a la realidad (Maxim)

20 2 1
                                    



Fecha: Desconocida 

Lugar: Desconocido


-¡¡MAX!! ¡¡MAAXX!! ¡¡¡MAAAXXX!!! POR FAVOR MAX DESPIERTA NO PUEDES DEJARME- Entre la oscuridad infinita sentía algo que me sacudía fuertemente, esa voz que no lograba distinguir que me llamaba una y otra vez, parece preocupada por mi.

Sentía todo volverse cada vez más claro, pero aún así no importa que tanto lo intentara no podía despertar, era como estar encadenado en el fondo de un abismo oscuro, mientras escuchaba gritos desesperados.

-Por favor Max, lo prometiste, lo prometimos ese día, no podré soportar si me abandonas, Max ¡Maaaax...!- La voz se escuchaba cada vez mas exasperada, como invadida por la desesperación, apenas podía distinguir las palabras que decía, pero una brecha de iluminación destelló como una luz en mi cabeza.

-Es Cris, Cris está aquí- La desesperación era algo exasperante en este tipo de situación tan extraña, forcé mi salida, lo intentaba con todas mis fuerzas, es como ver una luz bastante cerca pero mientras más corres hacia ella esta más se aleja de ti.

-Señorita Cristal... *COF* *COF*, debería mantener un poco de... *COF*  distancia, no sabemos que pasa...*COF* *COF* con el Joven Señor Maxim, así que le voy a pedir que manten...ga la calma *COF* *COF*- Parece que no esta sola una voz pesada resonó también cerca de ella.

-Krozzo, no debería moverse, no esta en condiciones de hacerlo, sus heridas solo empeoraran- ¿Krozzo? ¿esta herido? ¿Qué esta pasando exactamente ahí fuera? la conversación que escuchaba cada vez se hacía mas vaga y distante, no puedo permitirme perder este destello de esperanza de salir de este abismo.

Vamos Max ya pasamos sabrá Dios cuanto tiempo en ese lugar, maldita sea cuerpo respondeme, muévete que ya fue suficiente, la claridad de una habitación vacía me recibió cuando por fin logré abrir un parpado.

Era como si una montaña me estuviera presionando, al fin sentía la conexión con mi cuerpo físico, intenté moverme pero mantener un ojo abierto ya era mi límite, mi habitación en la que ya tengo un par de años viviendo se sentía mas desconocida que nunca.

En mi espalda sentía algo frío parece que estaba acostado encima de un charco de algo bastante pegajoso, por Dios que eso no sea sangre, mi mirada estaba teñida por un extraño matiz de gris, y barriendo la vista por la habitación conecté mi mirada con su espalda cerca del muro del cuarto.

Una gran chaqueta de color azul, unos pantalones jeans de un azul más oscuros,  y unos converse blancos que me trajeron recuerdos ya que fue un regalo mío de hace tiempo, su melena rubia se balanceaba de lado a lado, estaba agachada frente a alguien que desde mi angulo no me permitía verlo, pero supongo es Krozzo.

Permanecí con mi mirada fija, una nube de pensamientos revoloteaba ferozmente en mi cabeza, con lo que podía observar no obtuve nada de información sobre lo que esta pasando, ¿Qué ocurrió? ¿Cuanto tiempo estuve inconsciente? eran preguntas a las que necesitaba respuestas.

-C..ri...s- Mi voz salió de mi garganta como un susurro ahogado muy parecido al habla de un fantasma, sentía mi garganta seca como la mierda, mis labios estaban rotos por la resequedad, la fuerza que usé para poder hablar era enorme, esa simple palabra fue suficiente para alterar mi respiración, tenía miedo de que no me hubiese escuchado.

Ví su espalda tensarse al instante y mi visión y la suya se entrelazaron en un encuentro en el que me sentía abrumado por todo lo que pude contemplar en sus ojos, miedo, ansiedad, sorpresa...

Para el más aptoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora