Capítulo 22: Los problemas del apocalipsis (Maxim)

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Fecha: 9:35 A.M

Lugar: Madrid, España




Abrí la puerta con la pistola en la mano y apunté a la izquierda; no había nada más que un largo y oscuro pasillo; apunté a la derecha tampoco había nada mas que las escaleras, caminamos hacia ellas y bajamos paso por paso de manera cuidadosa cada escalón, si hay mas de esas cosas ya en el edificio es mejor no atraerlas.

Miré a la derecha y ahí estaba una persona agachada en un rincón junto a las escaleras, parecía estar mirando al muro con la mirada perdida mientras respiraba irregularmente, parecía ser un joven de no más de 25 años o por lo menos esa era su complexión, su ropa estaba desgarrada por todas partes, me acerqué a él lentamente, no había que ser un genio para saber que esta no era una persona normal.

Si puedo saber los puntos débiles de estas cosas será un gran avance, ¡Aprender es sobrevivir!, lo embestí mientras lo tomaba del cuello apretando con todas mis fuerzas manteniendolo boca a bajo, solo para ser recibido por sacudidas violentas, se resistía con todas sus ganas.

"¡Te faltan años de experiencia si quieres sacarme de encima!"

Crucé mis piernas alrededor de el para disminuir su movilidad y afirmar aún mas mi postura, Cris a mi espalda me miraba llena de terror.

-¡Es un infectado!, es igual a los que nos encontramos de camino aquí- Dijo en voz baja.

-Mantén tus distancias un poco, puede ser peligroso- le dije para que se apartara un poco.

Con que así es como se ven estas cosas de cerca, no parecía estar afectado por la falta de oxígeno de ninguna manera, apretaba su cuello mientras me sacudía violentamente pero los músculos de este no me permitían dislocarlo. Su fuerzas eran descomunales y las sentía de lleno contra mi cuerpo, suerte que tengo la posición ventajosa, pelear contra estas cosas de frente no debe ser fácil, la manera más rápida de describirlo es como un mono con rabia que le inyectaron esteroides.

El cuerpo estaba pálido, no en exceso como el que vi en mi ventana que era mas como un color grisáceo, las venas estaban marcadas en cada centímetro de su piel, abultadas al punto de que parecían al punto de explotar, eran simplemente terroríficos a su manera.

-Usa tu cuchillo Cris, yo lo sostendré- La mire mientras seguía usando mis fuerzas para mantener al infectado lo mas firme contra el suelo posible.

-No, yo no puedo- Dio varios pasos alejándose aún más.

Esto de verdad puede traernos muchos problemas en un futuro, si nos vemos rodeados o yo muero ella no tendría oportunidad de sobrevivir, hay que cambiar eso.

-Vamos, ambos necesitamos que pierdas el miedo o en un futuro podemos morir- No podía ver la expresión de su rostro pero su cuerpo temblaba.

Parece que la experiencia que vivió de camino aquí fue más traumática de lo que creí, ¡Necesito pensar en algo!

-Cris ellos no te harán daño, yo no los dejaré que te hagan daño-

-Pero yo no puedo hacer esto, yo nunca he matado a nadie- Pareció recordar algo mientras se alejaba aún más.

-Estas cosas no son humanas y según me contaron nos atacaran apenas nos vean, en este tipo de situaciones, son estas cosas o nosotros- Dije con seriedad

-¡Cris escúchame! esto ya no es un sueño ni una realidad bonita donde las cosas siempre salen bien, yo pelearé mientras respire, pero, necesitaré tu ayuda, si podemos apoyarnos en un futuro todo será mucho más sencillo- Observé como daba un paso al frente medio dudosa.

Para el más aptoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora