Con tiempo

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- ¡Beca! ¡Ty! ¡Vamos a llegar tarde! - gritó Chloe desde el piso de abajo.

Habían pasado cinco años desde la adopción de Jane y tres des de la de Tyler, un niño dos años más pequeño que Jane que en el orfanato era como un hermano para la chica, así que cuando Beca y Chloe adoptaron a Jane, pese a que le permitían ver al chico de vez en cuando, para la niña fue como perder un brazo. Después de que Jane oyese a Beca y Chloe hablar de adoptar a otro niño, Jane no paró de insistir en que adoptasen a Tyler hasta que su deseo se hizo realidad.

La segunda adopción fue más fácil que la primera dado que Tyler ya conocía a Beca y Chloe de las diferentes visitas que le habían hecho con Jane y la señora Smith sabía que eran una pareja de fiar.

- ¡Ya vamos! - gritó Beca desde el piso de arriba.

Jane, ahora con 12 años, estaba en su escuela de arte, esperando a que su familia llegase para que viesen sus creaciones artísticas entre todas las obras que habían hecho en su clase.

Durante la primera visita al orfanato, la pareja vio que Jane dibujaba muy bien, así que cuando la adoptaron oficialmente, le compraron diferentes materiales para que siguiese desarrollando ese talento y, ahora, la chica era una de las mejores artistas de su clase (la mejor si le preguntaban a sus madres).

Por su lado, Tyler no tenía ningún talento artístico. No sabía cantar, bailar o dibujar, pero, pese a su corta edad, tenía un don de gentes. Daba igual si hablaba con un adulto, un niño pequeño o alguien de su edad, el chico sabía como tratar con la gente y como ayudarlos. Beca y Chloe supusieron que era por haber tratado con gente de todas las edades en el orfanato, pero también creían que era un don nato.

- Ya estamos. - anunció Tyler bajando las escaleras - Resulta que mi zapato estaba en la habitación de Jane.

- No preguntes porqué. - añadió Beca bajando detrás del chico.

- Mamá B lo ha encontrado. - puntualizó Ty.

Unos meses después de hacer oficial la adopción de Tyler, el chico empezó a llamar a Beca y Chloe por los nombres de Mamá B o Mamá C y, aunque al principio se les hizo un poco raro porqué Jane siempre las había llamado por su nombre, se acostumbraron a oírlo y ahora era como si siempre hubiesen sido Mamá B y Mamá C.

Jane, aunque seguía llamándolas por su nombre, de vez en cuanto también se refería a ellas como mamá y las introducía a sus amigos como sus madres y no como Beca y Chloe.

***

Tras la exposición, la familia fue a tomar un helado en una heladería próxima a la escuela y, ya de vuelta en casa, cada uno volvió a lo suyo. Tyler se fue a jugar con Nora al patio trasero, Beca se puso a trabajar en su ordenador, Chloe se puso a hacer papeleo a su lado y Jane se fue a su habitación.

Unos minutos más tarde, la chica bajó y se acercó tímidamente a sus madres, con cara de preocupación, cosa que hizo que Beca y Chloe se preocupasen.

- Jane, cariño, ¿está todo bien? - preguntó Chloe a la vez que Beca bajaba la tapa de su portátil.

- Eh... sí... es solo que... - intentó decir.

- Jane, tranquila, sea lo que sea puedes contárnoslo. - Le aseguró Beca.

- Lo se... es que no quiero que os enfadéis. - dijo la pequeña.

- No lo haremos. - respondió Chloe - Sea lo que sea, encontraremos una solución. Juntas. ¿De acuerdo?

- Vale, sí... - Jane respiró profundamente - Llevo un tiempo pensándolo y... me gustaría saber más sobre... mi madre biológica.

Nos vemos, Beale [Bechloe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora