Nos vemos, Beale [Bechloe]

Ven conmigo

- ¿Recuerdas cuando nos conocimos? - preguntó Chloe, a lo que Beca asintió – Aubrey no quería invitarte al grupo porque eras "demasiado alternativa" para las Bellas, pero a mi me llamaste la atención y decidí darte un folleto igualmente, y la verdad es que cuando nos dijiste que no cantabas me dolió de una forma distinta de la que me habían dolido los rechazos de otras chicas, pero supuse que era porque veía difícil encontrar suficientes Bellas como para competir. Unas horas más tarde estaba en las duchas y oí cantar a alguien, una chica con una voz preciosa. Así que siendo como soy, decidí ir a ver quién era. Cuando abrí la cortina de la ducha, reconocí el tatuaje de tu hombro y supe que eras tu. Como bien sabes, te obligué a cantar Titanium, y al oír nuestras voces combinadas, algo dentro de mi hizo clic y supe que teníamos una conexión especial. Esa conexión se hizo más fuerte, al menos para mi, cuando llegaste a las audiciones en el auditorio y cantaste When I'm gone con el vaso amarillo, en esos pequeños momentos en los que levantabas la vista del vaso y me mirabas, como si yo te diese confianza. A partir de ese momento sentí que podía ser yo misma contigo, con mis bromas y mis guiños que otra gente llamaría inoportunos. Unos meses más tarde te enfrentaste a Aubrey y me defendiste, cosa que aún hoy te agradezco. - terminó esta frase con una sonrisa cómplice que Beca le devolvió – Y entonces estuvo cuando ganamos los ICCA de ese año y nada más bajar del escenario besaste a Jesse, cosa que removió algo dentro de mi, pero que creí que era porque habías ido a celebrar con un chico y no con tu grupo. - Chloe hizo una pequeña pausa - Durante los siguientes años aún sentía algo raro dentro de mi cuando te veía con Jesse, pero creí que simplemente era mi instinto de proteger a mi mejor amiga en caso de que él te hiciese daño. Y llegamos a tu último año en Barden, en el que tu eras la única que mantenía cierta calma entre todo el desastre que estaba pasando. Y tuve la «genial» idea de ir al campamento. Por lo normal me hubieses devuelto las bromas que te hice en la tienda, pero solo me dijiste que era muy rara y te giraste, dejando claro que te pasaba algo. El día siguiente nos discutimos, y me dolió, pero nos reconciliamos cantando When I'm Gone, y aunque todas os fijasteis en que habíamos recuperado nuestro sonido, yo me fije en como brillaban tus ojos con la luz de la fogata y las lágrimas que intentabas evitar que cayesen para mantener tu imagen de tía dura. Volvimos a casa, nos graduamos, y nos fuimos hacia Copenhague. Y una vez más, tu fuiste la única que supo calmarme. Durante toda nuestra actuación nos dimos miradas cómplices, cosa que no era extraña porque aún hoy lo hacemos cuando actuamos, pero para mi tuvieron un significado diferente, porque entonces me di cuenta de que «You are my flashlight». Esos sentimientos que noté, fueron desapareciendo poco a poco porque ya no nos veíamos tanto, lo poco que hablábamos era de trabajo o para ayudarte a superar a Jesse y siempre estábamos demasiado ocupadas como para tener tiempo para pensar en esas cosas. Entonces, hace tres años, nos fuimos al tour de la USO, y volví a sentir algo, pero vi como actuabas con Theo, y supuse que estabais tonteando, así que me deshice de lo que sentía por ti y fui con Chicago, que parecía una distracción factible. Lo que no esperaba era que me dijeses que te gustaría que hubiese pasado algo entre nosotras justo antes de marcharte. Eso me dejó descolocada, pero preferí seguir con mi plan de distraerme un tiempo con Chicago para olvidarme de lo que habías dicho. - estuvo unos segundos en silencio - Y que conste, que lo que te dije es verdad. Yo necesitaba a alguien con quien estar sin hacer nada, sin necesidad de hablar para entender que estaba pasando o para comentar todo lo que había pasado ese día, y cuando la distracción se acabó, vi que la persona que buscaba no era Chicago. Y todo esto nos lleva al reencuentro y al beso de ayer.

Las dos chicas estuvieron procesandolo todo durante un rato en silencio, un rato que no estaban seguras de si habían sido segundos o minutos. Oyeron a Aubrey cerrar el agua de la ducha y Beca, sabiendo que aún no habían terminado, decidió actuar.

- Ven conmigo – dijo la morena dirigiéndose a la puerta. Escribió una nota en la que decía que ella y Chloe habían salido a dar un paseo y la dejó encima de la mesa para que Aubrey la encontrara al salir del baño. Las dos chicas salieron de la casa y se pusieron a caminar en silencio y sin rumbo fijo.

- Así que... - dijo Beca rompiendo el silencio – si no lo he entendido mal, somos imbéciles.

- Eso parece. - contestó Chloe con una media sonrisa.

- Déjame hacer una lista – bromeó la morena - Las dos notamos esa conexión nada más conocernos.

- Mhm – asintió la pelirroja.

- Las dos escondimos nuestros sentimientos en la universidad. - Chloe volvió a asentir – Y finalmente ambas malinterpretamos las acciones de la otra en el tour de la USO.

- Exactamente. – contestó Chloe – Aunque no se como diablos pudiste no interpretar que me gustabas cuando te empuje detrás de una planta y me quedé hipnotizada tocando tus pechos. - bromeó.

- ¡Oye! - se quejó la morena – En mi defensa, literalmente te colaste en mi ducha el día que me conociste y nunca has respetado mis barreras. Ya no se como interpretar tus señales.

Ambas se rieron y poco a poco volvieron al silencio.

- Hay una cosa que no me has dicho. – comentó Beca – ¿Porque me besaste ayer?

- La verdad es que no lo se... supongo que fue por inercia de haberlo deseado desde hacía tanto tiempo. - respondió Chloe – Lo que si se, es que mis sentimientos volvieron con ese beso.

- Entonces no será tan raro si hago esto. - dijo Beca antes de besar a Chloe y que esta correspondiera. Esta vez el beso estaba cargado de pasión. Las co-capitanas se separaron cuando les faltó el aire. Ambas tenían una sonrisa tonta en la cara.

- ¿Que significa esto? - preguntó Chloe.

- ¿Que quieres que signifique? - respondió Beca.

- Me gustaría intentarlo. – dijo la pelirroja agarrando a Beca por la cintura y acercándose a ella – Nosotras, como pareja.

- ¿De verdad? - preguntó Beca rodeando con los brazos el cuello de Chloe.

- Ahora que estamos en la misma página es un buen momento, ¿no crees? - contestó Chloe.

Beca solo sonrió y decidió contestar besando de nuevo a la pelirroja, su pelirroja.