El amor frente al pasado [JiCheol]

18; Pasado

—Si lo amas tanto deberías casarte con él— sugirió Jeonghan luego de sacar una pieza de la torre del jenga.

—Es que no es tan sencillo— hizo una pausa donde mordió su lengua para sacar otra pieza sin que las demás cayeran. Lo que hacía más divertido aquel juego es que cada vez que alguno derribaba la torre, debían tomar un shot de whiskey y los tres ya estaban demasiado ebrios como para que la partida durara lo suficiente para hacer alta la torre. —Aunque volvimos, nada es como en la universidad, y desde que me mudé con él, peleamos demasiado.

—¿Es por eso que él no está aquí?— preguntó Joshua esperando por su turno.

Finalmente Jihoon tuvo el equilibrio para sacar su pieza y continuó —lo dejé castigado en casa por desordenar todo— rió maliciosamente.

—Seguro cuando llegues estará todo en orden y se reconciliarán con sexo— comentó el mayor.

—Así es, y es lo que me fascina.

—Entonces ¿cuál es el problema? Creo que ya se conocen lo suficientemente bien como para casarse, o al menos comprometerse.

—Nunca se conoce bien a las personas— lo miró alzando sus cejas.

Jeonghan suspiró —no todos son como yo, ¿sí? Él es sincero contigo, te ama, y discuten porque sino lo hicieran, vivirían una relación monótona en la que se aburrirían de estar felices todo el tiempo, y no puedes negar que el sexo luego de una pelea o en una pelea es lo mejor que hay— aquello último lo dijo mirando a su pareja.

—Cierto... ¡Sí! Debería pedirle matrimonio— se levantó de golpe y al hacerlo, su rodilla golpeó la mesa derribando la torre que recién habían comenzando hace dos turnos atrás. Tomó de su pequeño vaso de whiskey en un solo trago y buscó su teléfono con poco equilibrio y la pantalla un tanto desenfocada. La pareja reía divertida, viendo lo que haría a continuación. —¿Seungcheol?— habló con torpeza.

—¿Qué pasó, mi amor? ¿Ya quieres que vaya por ti?

Jihoon negó sin ser consciente de que el mayor no lo veía —cásate conmigo.

—¿Qué?

—Hazlo, di que sí.

—S-si.

Tan rápido como contestó su novio, colgó la llamada y dijo a sus amigos: —me voy a casar.

Cuando Seungcheol lo fue a recoger a casa de Jeonghan pasada la medianoche en el coche del menor (que por cierto, la empresa finalmente le había dado), no pensó que Jihoon recordara la llamada, pero lo primero que le dijo al verlo fue: "hola mi futuro esposo". A la mañana siguiente, quería saber si el menor lo recordaba, y desde muy temprano, incluso antes de levantarse de la cama, le preguntó, sabiendo que la cabeza le podría estar doliendo.

—¿Recuerdas lo que hiciste anoche?

—¿Cuál de todas las cosas? Se más explícito, anoche te hice muchas cosas— respondió con una mirada sugestiva.

SeungCheol sonrió ligeramente —tu proposición.

—¡Oh Dios! Sí— dijo cubriendo su rostro —finge que no lo hice y déjame hacerlo bien.

—¿Y si yo lo hago bien?

Jihoon frunció el ceño al no entender.

Pero Seungcheol dio la vuelta en la cama, abrió el primer cajón de la mesita de noche y sacó una pequeña cajita de terciopelo negro y la abrió enseñado su contenido —¿quieres casarte conmigo?

—Sí, sí, sí... ¡Sí!— respondió con emoción y subió al cuerpo de su novio para besarlo y luego dejar que colocara el anillo en su dedo —¿desde cuándo lo tienes?— preguntó mirando el anillo en su dedo, quedándose sentado a horcajadas sobre la pelvis de su novio semidesnudo.

—Lo compré hace un mes y desde entonces he estado pensando en cómo proponértelo. Quería hacer algo mágico, como Mingyu lo hizo con mi hermano, pero tu llamada de anoche me hizo pensar en que ya odias lo cursi, y aunque aceptarás cualquier cosa cursi que venga de mí, creo que ésta fue la mejor manera de hacerlo: a las diez de la mañana, en la cama, despertando luego de un gran sexo de la noche anterior, y muy seguramente volviendo a tener sexo.

Jihoon sonrió por aquellas palabras en las que coincidía, nuevamente unió sus labios, se sentía tan feliz y tan emocionado que decidió demostrárselo al mover su pelvis de manera lenta y sensual. SeungCheol no dudó en llevar sus manos a su trasero y colarlas en su ropa interior para acariciar la piel de sus redondas nalgas; con aquellas caricias, sus cuerpos despertaban y fue suficiente para que Jihoon se deshiciera de su bóxer y SeungCheol bajara lo suficiente del suyo para poder penetrar a su futuro esposo.

El menor comenzó a subir y bajar por el miembro de su prometido en cuanto este estuvo completamente dentro, luego de los juegos previos, la emoción no lo dejó que continuaran con aquello más tiempo, además de que ahora que se movía, no lo dejaba hacerlo con suavidad o tranquilamente, sino todo lo contrario, aumentaba el ritmo y dejaba que sus gemidos invadieran el sentido auditivo de SeungCheol, quien sólo lo animaba a que continuara con aquellos espléndidos movimientos. Se inclinó hacia adelante ocultando su rostro en el cuello del mayor, intentado besar la piel, pero si conseguirlo con mucho éxito gracias a los gemidos que escapaban de sus labios.

El ritmo era placentero, pero SeungCheol necesitaba más, asi que aprovechó de la posición que tomó su novio para tomarlo de las caderas y mantenerlas fijas, para que él pudiera hacer el trabajo. Las embestidas se volvieron más rápidas, y más certeras, subiendo la excitación y volviéndolos a los dos más descontrolados.

—¡Oh si! Cheol~ e-eres... ah ah...

—Ah Hoonie, voy a correrme mngh~ si sigues así.

—Hazlo ah... Lléname ah ah ah~

Sus labios se unieron para tomar un beso largo y placentero, pero SeungCheol terminó derramándose en el interior de su novio, hundiéndose hasta el fondo y llenándolo con todo su líquido; los dos gimieron fuertemente, pero Jihoon aún no llegaba a su orgasmo, así que con unas cuantas estocadas más, que alargaron el orgasmo de SeungCheol y unos cuantos deslices de su mano en el miembro de su prometido, logró que Jihoon se corriera igual de placenteramente que él. Una vez más se sonrieron y se miraron con amor, dando por hecho que su vida juntos y su amor, aún estaba comenzando.