El amor frente al pasado [JiCheol]

09; Presente

Jihoon estaba empacando sus cosas de la casa de JeongHan, tuvo que hablar con sus padres para que lo aceptaran nuevamente en casa, aun no había conseguido un nuevo departamento y no quería seguir estorbándole a JeongHan, aunque el mayor decía que no había ningún problema con que se quedara más tiempo ahí, después de todo, el regreso de JeongHan al país se había adelantado, así que prácticamente esos días seguían siendo para que Jihoon continuara viviendo en esa casa.

—¿De verdad quieres irte?— pregunto Jeonghan.

—Hannie, siempre fuiste un gran amigo, siempre me cuidaste, siempre me quisiste, pero después de lo que hiciste, no me siento seguro estando contigo.

Escuchar aquello hizo que el nerviosismo de JeongHan regresara, sin darse cuenta, comenzó a rascarse el antebrazo, muy cerca de la muñeca. Ya tenía una marca ahí, de hace algunos años cuando el estrés, la ansiedad y el nerviosismo lo invadieron a causa de la conversación que tuvo con Jihoon. Había conseguido controlarlo, pero ahora regresaba a invadir su cuerpo, y no podía darse cuenta de ello, pues el dolor que recordaba de cómo habían terminado las cosas entre él y Jihoon, era más fuerte que el dolor al levantarse la piel de rascarse tan insistentemente.

—Lo lamento tanto— dijo con la voz quebrada.

—Lo sé— se acercó a su amigo y tomó de su mano para hacer que dejara de rascarse —y te dije que te perdono, pero también te dije que mi confianza ya no la tienes y será difícil recuperarla. —Suspiró— hace sólo unos meses que comenzamos a ser amigos otra vez, así que deja que vuelva a confiar en ti.

JeongHan asintió y una lágrima se deslizó por su mejilla —ven a visitarme seguido, Salchicha te extrañará mucho— enseguida limpió la lágrima.

Jihoon sonrió —cuando le cambies el nombre a tu perro, yo lo extrañaré.

—¿Me dejas al menos llevarte a casa de tus padres?

—Claro.

Ambos comenzaron a subir las cosas de Jihoon al auto, no eran demasiadas, pues no solía tener más de lo esencial, no necesitaba más que eso, no guardaba los objetos que sus novios le regalaban, no llevaba consigo cosas de su niñez que apreciaba. No tenía nada que le recordara su pasado, sólo miraba al futuro y se deshacía de lo que lo hacía mirar hacia atrás. Ni siquiera recordaba el momento en el que dejó de ser aquel inocente adolescente, o aquel risueño joven adulto, simplemente para él, se habían vuelto amargado de un día para otro, alejándose de los compromisos y disfrutando de la vida sin compromisos.

Al llegar a casa de sus padres, se sorprendió mucho de encontrar a SeungCheol ahí, su hermano y Wonwoo no estaban, habían decidido tomarse ese domingo para disfrutar de ellos solos sin el peso de los detalles de la boda. JeongHan estaba menos sorprendido, sabía que SeungCheol conquistaría de nuevo a Jihoon, sino, se habría alejado desde el primer instante que se vieron después de tantos años sin verse.

—Hola tía— saludó JeongHan.

—Hola cariño, me alegra mucho verte. ¿Qué tal tu viaje?

—Estupendo...— mientras JeongHan comenzaba una conversación con la madre de Jihoon, SeungCheol y Jihoon se hicieron cargo de las cosas del menor.

Los padres de Jihoon desconocían el problema que hubo entre su hijo y su mejor amigo, para ellos, simplemente fue una distancia que tomaron de dos años, y hace poco, regresaron a ser amigos, aunque la mamá de Jihoon notaba diferente la amistad y estaba casi segura que no por "estar ocupados" se dejaron de hablar por tanto tiempo. No quería preguntar, Jihoon siempre fue la clase de chico que le contaba todos sus secretos cuando estaba listo para contárselos, y aunque cambió un poco más su forma de ser en esos dos años en los que no estuvo con su mejor amigo, seguía creyendo que le contaría lo que había pasado entre ellos cuando estuviera listo.