Berserker Issei

Inconciencia

Al momento de gritar esas palabras.

Todos lo presentes lo sintieron, el brillo de la luna, fue el inicio de un ataque mental.

Sus cabezas ardían, mientras sentían como sus conciencias parecían desmoronarse poco a poco.

El primero el caer fue Koneko, aún herida, empezó a convulsionar, hasta que entró en un estado de ira. Su cuerpo herido trato inútilmente de levantarse, más cada vez que lo hacía, cae al piso, haciéndose más daño.

Kiba fue el siguiente, parecía perder completamente la vista, pues su torso y sus manos se empezaban a zarandear frenéticamente, mientras corría, en direcciónes aleatorias.

Antes de que está locura continuará. Rias ordenó la retirada.

Con un sencillo hechizo de sueño, durmió a Kiba y Koneko. Mientras ella y Ajeno empezaban la retirada con el cuerpo de sus amigos

Ya no había razones por que quedarse.

Pues

Issei Hyoudou había huido.

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Negro

Issei Hyoudou se encontraba en un vacío de oscuridad donde solo podía ver sus manos.

Y ahí fue cuando llego.

Sus recuerdos.

Yuuma, su novia lo apuñalo con una lanza de energía.

De ahí solo había violencia.

El único otro recuerdo importante fue la Rías Gremory, una de las Onee-san de la Academia Kuoh, casi lo mata con esa rara energía roja.

El sobrevivió, apesar de que debería haber muerto, el literalmente sintió como le destruían el corazón.

Pero después de eso.

La Luna lo había consolado. Y así entro en su segundo estado de locura.

Había lanzado una especie de llamada hacía Diana, que utilizo para escapar, hasta su casa.

Espera

¿Quien era Diana?

El nombre se le hacía conocido de alguna manera. Cómo si fuera parte de su misma existencia.

Diana, ese nombre, le traía una cantidad enorme de distintas emociones desenfrenadas.

¿Quien era el?

Era acaso ese guerrero que pasaba por sobre toda las heridas con un sonrisa.

O era acaso ese tirano que estaba bañado por la locura de la Luna.

Cuando Issei se dio cuenta de todo lo que había pasado, deseo no haberlo hecho.

Pues cuando terminó de pensar.

Dos enormes presencias se dieron a conocer.

Las dos voluntades chocaban entre si, golpeándose, tratando de derrocar a la otra.

El gladiador

Y El Tirano.

Y en medio de toda esa batalla de voluntades se encontraba Issei Hyoudou. Su misma existencia estaba siendo aplastado, por estás dos grandes voluntades, el era como una hormigas, en medio de dos gigantes.

Cada vez que peleaban su alma y su conciencia gemian de dolor.

Ayuda.

Antes de que pudiese decir algo.

Una mano lo ayudo a escapar de esos gigantes.

Jalandolo fuera de esa pelea eso vio hacia arriba solo para encontrarse.

A si mismo.

Si enfrente de el. Estaba su propia cara con ropa de la academia Kuoh.

"¿Quien eres?" La pregunta salía rápido de sus labios.

"Yo, yo soy tu."