Mortal [ B O R R A D O R ] Sasusaku

17 el infierno en la tierra.

Estoy muy feliz con ustedes y por casi llegar al final conmigo. Les pido a los que no me siguen que lo hagan así me ayudan a cumplir mi pequeño sueño. Los quiero .

El oscuro estaba sentado en un trono, un trono que el mismo había construido para él. Muchas veces se ponía reflexionar sobre sus orígenes y descubrió que no pasaba mas allá de un simple humano curioso. Ahora era el rey de las tinieblas en el mundo mágico, y no había quien lo superase, pero ese pensamiento lo paro en seco cuando descubrió que su querida dama roja aún pisaba la tierra.

Ambos eran criaturas extrañas, no pertenecían a ningún mundo. Ni al mágico ni al de los humanos. Para finalizar, ambos eran producto de su curiosidad.

El le robo a un brujo todos sus poderes, quien sabe cómo, tampoco pensaba revelarlo. Y en sakura ocurría algo parecido, él se había encargado de poner sangre bestia en su sistema a muy temprana edad. Corría el peligro de su muerte en el mismo momento que le hizo transfusiones en pequeñas dosis de sangre bestial.

Para su muy grande sorpresa, la niña había sobrevivido, no tan solo eso sino que cada día se hacía más fuerte, su sistema había adoptado la sangre nueva y ya no la dañaba. Muy pronto descubrió que podía llegar a ser un de los mejores cazadores. Contaba con capacidades nada comunes - como correr rápido, resistencia, rápida curación e increíbles reflejos -como resultado de su apoderamiento de la sangre bestial. Quizás fue su sangre magina heredada de su madre bruja lo que la hacía tan resistente. Sakura era perfecta a sus ojos, solo tenía un defecto, su humanidad, claramente heredada de su padre tan mortal y repugnante como solo él lo era.

Con el tiempo luchó contra eso y logro congelar por completo el corazón de la mujer. ahora era fuerte y capaz como nadie incluso más fuerte que su propio creador.

Como rey que era, el oscuro se avergonzaba de tener sentimientos de índole amorosa por su Dama roja. Quien podía matarlo cuando quisiera. Algunas noches luego de hacerle lo que sus impulsos carnales quisieron con ella, se dormía pensando que podría ser la ultima y para su asombro no temía a su fin, sino a estar sin su bella Reina.

Se dio cuenta que en ella puso toda su vida y su muerte, que solo se rendiría a sus pies. Pues ella era mas grande que cualquiera, no tenia amor en su corazón sino sed de venganza. Él se había encargado de eso, necesitaba hacerla fuerte, tanto física como mental y sentimentalmente. Una vez que pudo con todo, se vio bañado por su propia sangre, cortado con el filo de su creación y más enorme amor, la Dama Roja.

- Que me has dañado esta vez. - se quejó en su lecho, pero ella no respondió, sonrió en cambio como respuesta.

- Sanarás - dijo tranquila, mientras caminaba por el cuarto.