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Lo vieron entrar al lugar tan deslumbrante como siempre, irradiando luz y seguridad, siendo en aquel momento un imposible con el cual solo se aspiraba a soñar, imaginando todo lo que podrían hacer a su lado, todo el amor que podían ofrecer, casi como de una película se tratara pudieron visualizar cada una de las cosas que podrían compartir juntos, juegos, abrazos, mirando el atardecer, apodos cariñosos y mil cosas más.

Siguieron su camino sin perderlo de vista hasta que llego a la mesa que solía ocupar con sus dos mejores amigos, Lee Taeyong y Kim Doyoung.

Observaron como comenzaba a discutir como cada mañana, sobresaltándose y más pero jamás se iba de aquel lugar, aquel trío de amigos era por lejos un grupo peculiar, Ten con su cabellera rubia, Taeyong con sus cabellos rojos y Doyoung pelinegro, casi como los ángeles de Charlie, tan hermosos como letales.

— ¡Chicos! —

Ambos se giraron cuando Mark comenzó a tronar los dedos para llamar su atención de una forma mucho más insistente.

— Cada día son menos discretos — continuo con un poco de molestia, pues aquello era algo de cada día y aunque paciente a veces se desesperaba con sus propios amigos — Es un poco penoso ¿Por qué simplemente no alguno de ustedes le pide salir? Si dice que si ¡Bien! Si dice que no, lo pide el otro y dejamos por fin esto —

— No es tan fácil Mark — respondió Johnny acomodándose en su asiento — ¿Sabes a cuantos ha rechazado? —

— Yo no, pero apuesto a que ustedes lo saben —

— El punto — hablo Jaehyun volviendo su vista — Es que no es tan sencillo, Ten no es tan común como lo imaginas —

— Ya lo creo — respondió Mark mientras continuaba comiendo — Logro conquistarlos a los dos, sin hablarles, a distancia y siendo tan diferentes, es algo de admirar —

Se giraron hacía la mesa de nuevo, ahora era Doyoung quien parecía estar defendiéndose o esa impresión daba mientras levantaba un tenedor frente al chico de cabellos rubios que contrario a todo, no parecía asustado.

— Es una locura esto — murmuro Mark rodando los ojos — A distancia no van a lograr nada —

Mark no podía decir cual de los amigos se había enamorado primero pero si sabía el punto en que Johnny lo había admitido y Jaehyun tuvo que confesarlo, ahora parecían amigos de mirar a distancia, lo cual sonaba unido pero aterrador y un poco patético.

— Al menos deberían intentarlo — soltó como cada día, con la esperanza de un día, ser tomado en cuenta —

— Estoy pensando en eso — respondió Johnny comenzando a comer su almuerzo — Antes de que alguien se adelante —

— ¿Tienes alguna buena idea? —

Mark se asomo de nuevo hacia la mesa, ahora era Taeyong quien parecía estar amenazando al rubio mientras este le reclamaba al pelinegro, una amistad sincera y peligrosa.

— ¿Por qué no le preguntan a Taeyong y a Doyoung? Ellos parecen conocerse perfectamente —

Se giraron de inmediato observando a los tres chicos, aquello sonaba mejor de lo que Mark creía.

— Pido a Taeyong — hablo rápidamente Johnny con un tono alto pero sin gritarlo y alzando la mano para bajarla de inmediato —

Jaehyun se giro nuevamente, con un gesto amargo.

— Me quedo con Doyoung — susurro no demasiado convencido, compartía un par de clases con Doyoung y no parecía una persona demasiado accesible, tenía que pensar muy bien que podía ofrecerle para que pudiera ayudarlo —

My DarlingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora