My Darling

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Estaba saliendo cuando Johnny y Mark lo alcanzaron y después de una breve charla quedaron de ir a comer algo juntos, caminaron algunas cuadras mismas que caminaron entre juegos y bromas.

Pidieron un poco de ramen y carne, tomaron asiento en una de las mesas del fondo pues a veces podían ser un poco más escandalosos de lo que quisieran admitir.

— ¿Entonces como va el plan? — pregunto Mark mirando a ambos chicos mientras comenzaba a comer — ¿Alguno logro hacer algo más que babear? Por cierto Johnny ¿Qué te paso en la cabeza? —

— Es uno de los riesgos que he decidió tomaré para llegar hasta el corazón de Ten — respondió de forma dramática haciendo una pausa para después comenzar a comer — Me pego Taeyong —

— ¿Peligro? — pregunto Jaehyun con una sonrisa — Peligro al que me lanzaste cuando me dejaste a Doyoung —

— Mira Jae — señalo su golpe con orgullo — En cambio tu luces intacto, es obvio que tal vez las apariencias engañan y en una de esas Taeyong es mucho más peligroso que Doyoung —

Mark observo divertido como ambos comenzaban a pelear por elegir quien de ambos chicos era mucho más peligroso, él al igual que Jaehyun pensaba que Doyoung podía serlo mucho más, sobre todo cuando lo había visto defenderse de un chico de un grado mayor, sin ningún tipo de violencia física, solo verbal, crudamente verbal.

— Mark — el más alto llamo su atención — ¿Quién crees que es más peligroso? —

Guardo su sonrisa, al final era divertido verlos discutir por algo que no fuera sobre Ten.

— Mmm — respondió fingiendo estar dudoso — Tal vez Taeyong, aunque Doyoung luce peligroso —

— ¡Lo vez! — salto con orgullo Jaehyun — ¿Imagina lo peligroso que debe ser para que alguien lo diga sin haber pruebas? Solo con la pura presencia —

— ¡Taeyong me ha pegado! ¿Qué otra prueba quieres? —

Aquella había sido la primera vez que la conversación había pasado de Ten a Doyoung y Taeyong, Mark se sentía bastante satisfecho y si alguien le preguntaba no le molestaría que las cosas siguieran así.

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Camino a través de los pasillos, aun había pocos alumnos ya que solía salir bastante temprano de casa, pero le gustaba, le daba oportunidad de ir por sus cosas con calma y no terminaba corriendo como alguno de sus amigos.

Saco sus libros con cuidado mientras pensaba en lo que había pasado el día anterior, no es que se arrepintiera, había dinero de por medio y nadie saldría herido, el problema radicaba en que no estaba seguro como comenzar a ayudar al castaño, tal como lo había prometido, tenía que ser bastante preciso.

— ¿Qué es lo que más le gusta al idiota de Ten? — murmuro guardando sus libros mirando al interior — A Ten le gusta y disgusta todo —

Cerro suspirando derrotado temporalmente, porque no pensaba perder el dinero, siempre había escuchado sobre quienes dicen que estaban dispuestos a prostituir a un amigo a cambio de dinero, incluido Ten que se los decía todo el tiempo, él lo haría, solo que no sería tan literal.

— ¿A quién piensas matar? — susurro Taeyong a su lado —

— A ti — respondió girándose para sonreírle — Pero llegaste antes y no me dio tiempo de decidir si te enterraba en el patio o te tiraba del segundo piso —

— Que gracioso Doyoung — Taeyong sonrió pasando su brazo por el hombro de este — Con esos comentarios no debes preocuparte, me matarás de la risa —