Capítulo 4

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¿Conocen las leyes de la termodinámica? Dentro de las leyes de la termodinámica está la tan rara "Ley Cero" también conocida como "Ley del Equilibrio Térmico", este principio dicta que, si dos sistemas están en de forma independiente con un tercer sistema, deben estar también en equilibrio térmico entre sí. Otra forma de enunciar este principio es argumentar que al poner en contacto dos cuerpos con distintas , intercambian hasta que sus temperaturas se igualan.

Los ejemplos cotidianos de esta ley son fáciles de hallar. Cuando nos metemos en agua fría o caliente, notaremos la diferencia de temperatura solo durante los primeros minutos ya que nuestro cuerpo luego entrará en equilibrio térmico con el y no notaremos más la diferencia. Lo mismo ocurre cuando entramos a una habitación calurosa o fría: notaremos la temperatura al principio, pero luego dejaremos de percibir la diferencia pues entraremos en equilibrio térmico con ella.

Ese fue el pequeño y raro pero gran discurso que nos dio Beatrice minutos antes de ser llamados a la pista de patinaje. Ella era una estudiante de medicina antes de convertirse en entrenadora de tiempo completo, puso es pausa sus estudios universitarios y se dedicó por completo a lo que según ella ama completamente; en fin ella siempre tenía algo impredecible y grandioso para decir.

A pesar de que sean diferentes quiero que se unan y se muevan como uno solo, adáptense entre ustedes, intercambien sus sentimientos, su pasión por el patinaje, tengo un contacto profundo, encuentren el equilibro y ayúdense porque si uno cae... el otro caerá junto con él --- nos dijo

Si --- contestamos

Estábamos de pie en medio de la intimidante pista de hielo, la canción que acompañaba nuestra tan inesperada función era Brillas de León Larregui, la canción de Edith y la mía habían sido canciones en inglés pero esta canción era en español, a Beatrice le parecía buena idea así que la planteó, en fin esta canción era de esas que son cursis y cautivadoras a la vez, se prestaba para la presentación en pareja de dos adolescentes asustados. La melodía empezó con Cris pasando sus manos por mis mejillas, deslizándolas por mi cuello hasta llegar a mis brazos atrayéndolos a levantarse como una fuerza magnética, teníamos que hacer todo al mismo tiempo ya que nos restaría punto el descordinarnos, así que nos deslizábamos por la pista como si supiéramos lo que estábamos haciendo, cuando la verdad era que conocíamos cada uno de los pasos y saltos pero no sabíamos cómo se visualizaría la fusión entre él y yo, al ver su rostro se podía notar una suave sonrisa... como si sus nervios se hubiesen ido y solo sentíamos cada roce que la melodía y el frío nos daban. Estaba realmente cansada, si antes el aire no quería ser mi amigo pues muchos menos ahora, así llegó el primer salto ambos hicimos un toe loop Cris logró clavarlo pero yo no, el sudor recorría mi rostro como en busca de mis ojos, mis piernas estaban en huelga y mi estómago parecía que iba a estallar.... Pese a todo esto me sentía sumamente excitada, como si hubiese fuego dentro de mí llenando cada parte mi ser. No estaba siendo devorada por el fuego, yo lo devoraba a él. Hicimos una pirueta "Y" en pareja, luego una pirueta de techo clásica, continuamos con la secuencia igualitaria, cada vez que Cris me tocaba o tomaba de las manos era muy romántico y delicado, hicimos un lutz y luego un flip, logramos clavar ambos y de un momento a otro la canción se apoderó de nosotros y todo empezó a fluir más... hasta que recordé que se acercaba el momento de Cris me cargara efectuando lo que se le llama "una elevación por la cadera", hicimos una pirueta Camel Paralela y después sentí como tomó mi mano me atrajo hacia él y rápidamente susurró suavemente a mi oreja "quieta", una corriente recorrió mi cuerpo despertando cada poro en mi pálida piel, Cris me elevó colocando su mano derecha en mi cadera y su mano izquierda en posición horizontal en el aire, yo por otro lado estaba en una posición horizontal sobre su mano, con mi pierna derecha doblada hasta mis glúteos y la izquierda estirada hacia el infinito y más allá, una de mis manos se apoyaba sobre su hombro y la otra tocaba ligeramente mis caderas de manera elegante... en fin ya estando en posición Cris empezó a deslizarse por la pista y yo estaba rogando para no caer. Si bien Edith era mayor que yo, ella era más pequeña, delgada y menos atribuida, así que había mucha diferencia a la hora de la cargada. La canción estaba por terminar, Cris sujetó mis manos y yo rodé por su cuerpo de manera descendente y horizontal... pero creo que se confió en que la cargada salió bien y cuando fue el momento de bajar por un breve segundo sus manos se iban resbalando de las mías así que sujetó torpemente mis brazos dándome un tirón que hizo que gesticulara una cara de disgusto y dolor, estábamos de pie juntos preparados para el gran final... la espiral de la muerte, requisito obligatorio del patinaje en pareja ¿lo recuerdan?. Para la espiral de la muerte la mujer describe un círculo sobre el filo del patín manteniendo una posición horizontal, mientras que su pareja la sujeta por la mano. Si mi brazo se quedaba quieto podía soportar el dolor pero Cris tenía que tomar mi mano y mi brazo estaría templado, soportando toda la presión hasta que acabe la espiral, esa en serio iba a ser ¡la espiral de la MUERTE! ¡¿Entienden?! Pero ya estábamos al final, taaan cerca, así que nos colocamos en posición e iniciamos... Cris tomó mi mano y yo fui desnivelando mi cuerpo hasta estar cerca del hielo de manera inclinada mientras girábamos armoniosa, hermosa y dolorosamente, juro que iba a soltarme, sentía que mi brazo se iba a salir, la parte de mi brazo que casi llega a mi hombro dolía infinitamente. Fui ascendiendo y Cris me abrazó quedando ambos colgados hacia atrás sobre mí, en la pose final. Escuchamos los aplausos y Cris me dijo lo siento por tu brazo... preguntó rápidamente que si yo estaba bien, le dije que no se preocupe, que no era su culpa, que sabíamos los riesgos, vimos a Beatrice venir hacia nosotros, nos abrazó a ambos al mismo tiempo y con sus ojos brillantes y mojados nos dijo estoy muy orgullosa de ustedes, vimos el puntaje que obtuvimos y fue de ciento quince punto cero seis... así que no pudimos evitar gritar y reír y llorar, esa fue una sensación increíble llorar por felicidad, habíamos dado todo, sin reservas, sin miedos, nos lanzamos y nos sentíamos felices de lo que habías logrado. Entonces Beatrice dejó de reír para solo llorar, sé que la conmovió todo lo que habíamos logrado juntos pero también sabía que había otra razón... la canción con la que patinamos era la favorita de Diego, su ex prometido, ellos querían celebrar su boda en la fundación y patinar esa canción en la pista de hielo, pero él tuvo un accidente hace 3 años y falleció, él era radiante, amable, siempre demostraba cuánto amaba a Trice, siempre le cantaba esa canción mientras todos los molestábamos, le agradaba a todos en la fundación, fue una pena, ella quedó destrozada pero se fue recuperando, ahí fue cuando dejó la universidad y se dedicó completamente al patinaje, dijo que era lo que en realidad quería, siempre nos decía que nosotros la hacíamos feliz, siempre era optimista, siempre alegre, ya iba siendo hora de que le tocara llorar saben, es liberador para el alma o al menos eso dice mi mamá. Pasamos a la enfermería y el médico dijo que tenía un desguince en el espacio entre mi brazo y mi hombro, dijo que el tendón estaba resentido, que no era tan grave pero que iba a doler por un tiempo, me colocaron un cabestrillo, fuimos por Edith y esperamos a que anuncien los lugares correspondientes de cada país. El staff entró a llamarnos y fuimos al podio... los lugares de cada equipo se asignaban según el resultado que daba la sumatoria de la competencia individual, coreográfica y la de pareja, quedamos en el lugar número diez de entre los 25 países, el equipo ganador fue el equipo estadounidense. Pero oigan estábamos en serio felices, el puesto diez no era nada malo si hablamos de entre 25 lugares, sentía que había ganado mucho... y así después de todo tipo de emociones, sentimientos y experiencias no íbamos marchando de la sede cuando se acercó un señor algo robusto, era una mezcla de estadounidense y asiático, nos miró y dijo buen trabajo, nos sorprendió que hablara español, lo siguiente que dijo fue te falta pulcritud pero tienes una excelente resistencia, hizo ese comentario mientras me miraba y antes de irse le dio una tarjeta a Beatrice y dijo si se esfuerzan más podrían participar para una beca, sonrió asintió con su cabeza y se fue. En ese momento no prestamos mucha atención, solo queríamos llegar al hotel y descansar. Al día siguiente salimos de paseo, adoloridos y emocionados, comimos helado, hamburguesa, papitas... ya saben toda es comida que Trice nos había prohibido pero por ese solo día nos dejó disfrutar, recorrimos varios lugares turísticos, tomamos muchas fotos y al día siguiente nos estábamos despidiendo de New York para regresar a nuestro hogar.

El viaje en el avión fue un dolor de cabeza, sinceramente odio viajar en avión, he visto muchas películas de "Destino Final" y mi mente es muy imaginativa... en fin cuando llegamos al aeropuerto fuimos por nuestras maletas y todo eso y luego al ir saliendo hacia la zona donde nuestros familiares y amigos nos recibirían... vi a todos en una fila larga frente a nosotros, tenían cada uno un cartel blanco entre sus manos y entonces Lucas uno de mis compañeros de patinaje, estaba a un costado de la fila y tenía una grabadora, aplastó un botón y se reprodujo una canción

Brillas, y brillas tan lindo

Y brillamos juntos

Entre pestañas

Divina, divina sonrisa

Abrazo de luna

De luna llena...

Y mientras la canción seguía, cada una de las personas que estaba en la fila frente a nosotros iba volteando su cartel mientras se movían al son de la melodía, cada uno tenía una palabra, al final todo unido decía "Bienvenidos chicos, estamos muy felices por ustedes, gracias, sigamos creciendo juntos, los queremos" estábamos contentos y agradecidos por su recibimiento, sin embargo me intrigó ver a todos menos a mi mamá, mi hermana, mi hermano y mi papá quienes estuvieron en la fila también mi abrazaron y me dijeron mira allá... y entonces la vi, tenía algo pegado a su pecho, un pequeño aparato, llevaba sus lentes puestos, tenía una tez pálida y su larga y ondulada cabellera había desaparecido hasta no dejar nada sobre su cabeza, estaba a una cierta distancia frente a mí, con un cartel que decía, "Seguiremos brillando juntas"... sacó otro cartel que estaba debajo del primero y esta vez era una pregunta ¿Abrazo de luna?... corrí hacia ella y no pude parar de llorar, tenía once años pero lo había entendido todo, creo que nunca había llorado tanto como ese día, odié no poder abrazarla completamente debido al cabestrillo que envolvía mi brazo, refugié mi rostro en su cuello y podía oler su perfume, ese aroma suave y tranquilizante, quizá parezca tonto pero percibir su aroma me hacía sentir calmada y hasta feliz, era como si mi cuerpo reconociera "mamá está aquí..." no pude parar de llorar durante un buen rato y lo único que logré decir entre palabras cortadas y sollozos fue ...no gané...no quedé en último lugar, feliz cumpleaños, má. Me despedí de todos los que habían venido a recibirnos, le agradecí a Trice, Cris y Edith por todo y luego fui a casa con mi familia.

Llegamos, saludé a Max nuestro adorable perro, dejé mis cosas arriba, me duché y para cuando bajé todos estaban en la sala como esperando por mí, me lo contaron todo, mi mamá tenía cáncer de mama y desde hace 2 meses que todos menos yo lo sabían, dijeron que fue para que no interrumpa mi desempeño en las prácticas y competencia, dijeron que el día después de que me fui, operaron a mi mamá y le quitaron su ceno derecho, también dijeron que estaba fuera de peligro ahora porque se había detectado a tiempo y además recibió la operación, aún tenía que hacer unas cuantas quimio y tomar determinadas medicinas, así que decidió donar su cabello, solo dije okay... okay. El agua salada empezó a salir de mis ojos nuevamente pero ésta vez fue diferente, no era un llanto asustadizo y triste como el del aeropuerto estaba feliz de que ella siguiera aquí, me puse de pie y fui y abracé a mi mamá, le dije que la amaba y exigí un abrazo familiar.

Pasaron los días, me recuperaba de lo de mi brazo, me acoplaba al nuevo horario de mi mamá, me puse al día con mis estudios... y un día llegó Trice a mi casa y dijo que quería tener una conversación seria conmigo y mis padres acerca de mi futuro en el patinaje y la posibilidad de una beca en el exterior.

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