Kiyomi Uchiha (La Uchiha olvidada)

0.2

Sarada Uchiha ~

Es temprano por la mañana (8:00 am para ser exactos) el sol alumbraba entrando por la ventana de mi habitación, pasando suavemente en mi rostro indicando que ya es de día.

El día anterior el sétimo-Hokage me había encomendado una misión de escolta, debía acompañar a una joven adinerada que venía de turista a Konoha, no quería levantarme de la cama, estaba relajada que podía durar días en ella, había encontrado la "posición perfecta". "Por lo que en ves de ponerme de pie, me tapo con mi cobija quitando el suave sol que interrumpía mi hermoso sueño. En ese mismo instante de repente alguien golpea la puerta de mi habitación.

Molestamente y con cara de desagrado responde-¿Quién es?

-Sarada levántate ya, llegarás tarde -Era mi madre, Sakura Uchiha, es muy estricta cuando se trata de enseñarme a llegar puntual a alguna misión.

-Cin..cinco minutos más mamá-grite molesta ym acurruque más a fondo en la cama dando a entender que no me quiero levantar.

-tienes una misión hoy ¿no? Que es esencial para un ninja ser puntual... voy a entrar- aquello somo más como advertencia que pregunta, pues mi madre entro, camino hacia las ventanas estirando las cortinas dejando entrar la luz del sol a toda la habitación, luego se para frente a la cama y me mira fijamente envuelta en las cobijas.

-mmm no será que estabas soñando con alguien en especial-de un salto me pared de la cama con la cara sonrojada y cai al suelo, todo hecho desastre, las cobijas quedaron encima de mi cabeza resbalando suavemente por mi cara hacia el suelo.

-eh...que cosas dices mama, claro que no-desvía la mirada a otro lado, si quizás tuve un sueño donde un chico súper guapo y rubio me pedía que fuera su novia, pero solo cuando las personas aprendes a leer mentes sabrás sobre ese sueño. Sonrojada y nerviosa rápidamente intentan cambiar el tema.

-Oye mamá, anoche escucha que murmurabas con alguien, acaso papá está en
casa?-dije mientras me paraba del suelo y caminaba en dirección hacia el baño.

-Ojalá y fuera ese el caso shanarooo-dijo mamá con un tono de tristeza, mientras doblaba las cobijas que se habían caído- Era Shikamaru, vino a traerme una información sobre un paciente, que debo ir a atender en la casa de los hyugas- decía mientras terminaba de doblar las cobijas y guardándolas en un armario que había justo al lado de la ventana.

-¿Eh? ¿de los hyugas?... debe ser algo muy grave para que tengas que ir personalmente, además... que Shikamaru en persona te traiga la información del paciente, ya es raro de por si-me bastante la ropa y di unos pasos hacia la bañera, era raro pero la cabeza me daba un poco de vueltas, no le di mucha importancia y seguí conversando con mi madre-¿Alguien de alto rango?

-Pues si al parecer el padre de Hinata está gravemente enfermo, pero a lo que él tiene, aún no lo sé, es confidencial-dijo caminando de salida hacia la puerta después de haber guardado las cobijas para ir a servil el desayuno, cuando escucho un fuerte ruido que provenía del baño.

¡¡Ay!!

-Sarada!!...estás bien, que pasó hay a dentro-preocupada por el ruido, mi madre entra al baño y me ve tirada en el suelo estrujándome los ojos y tratando de pararme-Sarada estás bien ,¿como te caíste? -me levanto con cuidado llevándome hacia la cama mientras me envolvía en una tualla.

-Estoy bien mama solo no pude ver el escalón de la bañera-dije mientras aún me estrujabalos ojos y sonreía tontamente para disimular el dolor y que perdi la vista por un momento, mi madre me mira preocupa y suavemente pone la mano en mi mejilla- ¿Estás seguro? Si quieres falto hoy a la visita de la casa Hyuga y me quedo contigo-

-¡¡What!! Claro que no mamá, ya estoy bien ves-me levanto de la cama y da un giro alrededor de ella dando a entender que ya estoy bien -Además ese paciente es la casa de los hyugas ¿no? es muy importante que vallas, no debes dejar de ir solo por que me caí en el baño mamá, no soy tan débil-volte la cara en protesta de que me considera aún una niña pequeña, mi madre baja su cabeza y suspira y luego se para y camina hacia la puerta.

-Si es verdad, eres mi hija por lo cual eres muy fuerte-dijo, tratando de ocultar su preocupación -esta bien, pero si pasa algo debes ir a buscarme enseguida esta claro--Le sonrei también yo tratando de no mostrar que aún no me duele.

-Si, si mamá.

Obviamente le quería contar a mi madre sobre lo que pasó, yo también estaba muy preocupada ya que nunca me había pasado antes, pero decidí contarle después, para que ella pueda trabajar más tranquila ya que ella atenderá a un paciente importante para toda la aldea.

Ya veremos cual es el problema en mi vista.