Querer demasiado
Hace algún tiempo te conocí vestido de casualidad, por capricho de un niño que quería experimentar y leer algo que fuera de un contenido más juvenil o algo así, y terminé llegando a ti.
Leerte fue completamente un deshielo, pues tomaste mi corazón y lo envolviste en las más suaves manos para poder contarme una historia, una que sin duda me dejaría completamente esperanzado, de una vida que no es solo tinieblas, sino también mucha purpurina y estrellas.
Quizá es por que me parezco al trompetista de las tormentas, por aquel gusto raro de las pastas con palta, o por algo parecido que me has dejado completamente de lado, dejándome un poco decepcionado. Y es que nunca creí querer tanto a alguien que ni siquiera conozco, tal vez ni siquiera sé de tu vida, pero hay algo como la poesía que finalmente nos une, pero que también termina por separarnos.
Hoy he publicado en mis redes sociales algo para que veas lo importante que has sido en mi vida, que me has sacado un rato del barro para hacerme tocar las estrellas, y así. Y no hay duda de que lo viste, aquello sin duda me alegra, pero a la vez me deja escribiendo esto a las 4 de la mañana, y es que solo queda en eso, una vista rápida de mis historias de instagram, y te lo agradezco, pero he de sentir que estoy haciendo algo mal, que no te agrado o algo parecido, y es ahí donde me doy cuenta de mi inevitable búsqueda por aceptación.
No sé si solo son pensamientos de madrugada o si realmente me siento casi frente a algo tan importante, y es que mi intención nunca ha sido molestarte, simplemente agradecerte por todo lo que de una u otra forma has hecho por mí, pero es inevitable el miedo que siento por no ser suficiente, por ser aquel seguidor que odias o algo parecido, pues es normal que haya algunas personas que no nos agradan, pero no me gustaría ser esa persona.
Durante la noche, y el viento me he dado cuenta que las estrellas han desaparecido, que la luna ya no me acompaña y que parezco hacer un berrinche de niño, y es que es importante, al menos para mí.
Con estas horas sin dormir, me he puesto a pensar en alguno de mis cumpleaños, y la vez que estuviste en este país, y todo aquel anhelo que tenía por conocerte, por sentirte mucho más real que solo un par de hojas, pero que al final no pude cumplir por obligaciones de estudiante.
Y es que... Me hubiese encantado estar ahí,
Conocerte y escucharte, para dar paz a mi corazón,
Darle esperanza a mi vida o algo parecido, pero no me gustaría ser aquel que te desagrade y que este ahí.
Si las estrellas brillan,
Te abrazaré entre letras
Jurando ser un niño que se ilusiona por verlas.
Ya me tomaste,
Ahora quiero saber si me dejas o me sueltas,
Que el oxígeno se está acabando, mientras la lluvia suena.
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Cartas para el viento
De TodoEn ocasiones dije que lo mejor sería escribir letras que se esfumasen con el tiempo, y así como lo hicieron, estas cartas se perderán, dejando de lado un solo destinatario. -. Para quién sea, porque probablemente nunca serás tú. -. Las fechas no est...
