Capítulo 4: Preguntas

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- Entonces tu deseo más oscuro no es oscuro - Estábamos en la orilla de un edificio en una de las zonas abandonadas, estar tan cerca del borde me hace sentir inseguro, pero junto a él esto es placentero.

- Claro que lo es, es lo más oscuro que existe en mi mente - Acostado en su regazo viendo las estrellas me pregunte si era importante todo lo que estaba haciendo junto a él, junto a ellos.

- Me acabas de decir que quieres tener al menos una semana como un chico cualquiera con una madre y un padre cualquiera, viviendo feliz en una casa de chocolate - Desde mi posición solo podía ver sus labios secos, su sonrisa leve me daba constancia de que también estaba disfrutando de este pequeño descanso con mi compañía.

- Eso último es algo que quieres ver tú, decía que tener una familia normal ha sido mi sueño desde antes de conocerte.

- ¿Me vas a cambiar por unos estúpidos desconocidos y te iras a comer dulces con ellos?

- Olvida los dulces. No importa que sueñe igual solo es algo de mi mente, no es como si fuera a cumplirse – Nada de lo que imaginamos se hará realidad, los miles de pensamientos e ideas que hemos compartido en las noches en este mismo edificio no pasaran la línea de la ficción.

- ...

- ¿Qué piensas?

- Si se cumple tu sueño quiero ser parte de él y vivir contigo en la casa de chocolate – Mis mejillas se enrojecieron y solo me acurruque más a su torso.

- No tenemos que esperar a que se cumpla para vivir juntos.

- En una casa de dulce.

- No en una de dulce... Odio los dulces lo sabes.

- No son para ti.

- ¡BIEN! ¡QUÉDATE CON TUS DULCES BASURA Y VETE A VIVIR CON ELLOS!

- Ya vas, sabes que no los amo tanto.

- Es de lo único que hablas con una sonrisa GIGANTE en la cara.

- Cuando pienso en ti y como lo hicimos anoche también sonrió.

- Igual yo – Espera me acaba de cambiar tema – ¡DIGO QUE YA NO HABLES DE DULCES! – Me levante y me encamine a la puerta de la azotea. Estaba a punto de quitarle llave cuando sus brazos me rodearon desde atrás y se disculpó conmigo.

- Lo que de verdad quería decir es que _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

¿Que? No entiendo que...

- ¡Que despiertes! Te traje tu desayuno más vale que te lo tragues completo – No respondí su pedido solo me quedé mirando la pared blanca delante de mi cama. El chico que vi en mi sueño no me ha venido a visitar, recuerdo vagamente sus labios secos, el olor de su colonia... muy única y sus identificables cabellos celestes con puntas quebradas. Es extraño que un sueño sea tan vivido, aun siento como si estuviese en esa azotea.

Han pasado tres días desde que la chica colmilluda me dio el cuaderno, no he tenido el valor ni tiempo de poder abrirlo, algo en lo profundo de mi me pide que no deje que nadie más sepa de ese pequeño objeto.

- ¿Qué demonios esperas a comer? No importa si te borran todo el disco duro igual quedo tu estúpido tic.

- Oye... Ba- Kacchan ¿Cuándo fue la última vez que estuvimos juntos? antes de mi pérdida de memoria – Silencio, su mirada me escaneo de pies a cabeza y dejo de lado la cucharada con una porción de omelette que me había preparado.

TOMUDEKU "Mentiras que se harán verdad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora